jueves, 3 de abril de 2014

Number fourteen: El camping.


-Cory, ¿tienes todo? -le preguntó Bree, mientras él llegaba con Peter y todas sus cosas.

-Creo que sí. ¿Esa es vuestra motor-home? -preguntó señalando la casa de OOM. Las chicas asintieron.- ¿Y ahí podemos vivir seis personas?

-Apretados, pero sí. -dijo Alexis.

-Esperad, tengo una idea. -dijo él, dejando sus cosas y volviendo por donde había llegado. El resto se quedó esperándolo.

-Es guapo. -dijo Bree.

-Muy guapo. -añadió Caroline.

-Y atractivo. -dijo Caroline.

-E inteligente... -suspiró Alexis.

-¿Pensabais lo mismo de mi cuando llegué? -preguntó Peter.

-No. -contestaron todas a la vez. Peter las miró con los ojos como platos. Después de unos minutos Cory llegó con una van.

-¿Qué es eso? -preguntó Peter, cuando Cory bajó del vehículo.

-Una van. Es bastante grande. Aquí podemos dormir dos. Además cogí algunos instrumentos para grabar vuestras canciones. -dijo abriendo la parte de atrás. Tenía razón, allí podían dormir dos y tenía muy buen material para grabar las canciones con calidad.- ¿Qué me decís?

-¿Dónde estuviste el resto de nuestro viaje? -le preguntó Bree.

Él se rió y acomodaron todo para que los chicos durmieran en la van. Llevaron un colchón para allí y devolvieron el de Alexis a donde estuvo anteriormente. Prepararon todo y, después de comer, volvieron al viaje. Peter y Cory viajaban en la van, detrás de las chicas y la casa rodante. Cada una de ellas iba a lo suyo, como siempre. Caroline conducía, Alexis hablaba por teléfono con su madre, Bree leía un libro tumbada en su cama y Charlotte estaba delante del portátil, preparando una lista de canciones seguramente. En la van, Peter buscaba un rumbo y un local donde poder actuar, mientras Cory conducía. Pararon por la noche, no tenían prisa y tenían que descansar. En en camping, en el medio del bosque. Charlotte y Cory prepararon la cena en la cocina de la motor-home, mientras el resto preparaban las cosas para pasar la noche.

-A ver, contadme algo de la banda. Si voy a formar parte de OOM tendré que saber algo de vosotras. -les pidió Cory, mientras cenaban.

-Es un poco patético. -confesó Bree. Después de contarle el origen a Peter, decidieron no ocultarlo más.

-Las cuatro estuvimos saliendo con el mismo imbécil. -explicó Alexis.

-A la vez. -añadió Caroline.- Cuando nos enteramos, empezamos a hacernos amigas. La profesora de música de nuestro instituto nos pidió que cantáramos en un festival y lo hicimos.

-Tuvimos éxito. Pero no quisimos continuar. Pero, antes del verano, decidimos que estábamos en la época de hacer locuras y nos fuimos de gira. -dijo Charlotte. El móvil de Peter los interrumpió.

-Es un bar de Bridgeport. -dijo levantándose y yéndose para cogerlo. Las chicas, mientras su mánager negociaba, le terminaron de contar la historia a Cory, que quedó muy sorprendido.- Ya tenemos destino. -dijo con una sonrisa Peter.- Carol, ¿cuánto tardaríamos en llegar a Bridgeport? -preguntó tapando el micrófono del móvil.

-Tres días como mucho.

Al final de la negociación, quedó en que actuarían en un bar en cuatro días. Tiempo suficiente para llegar y preparar el show. Se hizo de noche y todos se pusieron alguna chaqueta o sudadera, ya que corría una brisa fresca. Estuvieron al aire libre hasta bien entrada la noche. La primera en irse a la cama fue Caroline. Después, una a una se fueron despidiendo. Finalmente terminaron por quedarse solos Peter y Cory.

-¿Cómo es vivir con ellas? -preguntó Cory.

-¿Las chicas? Son fantásticas. Es mejor que vivir con mi madre. -su compañero se rió.- Pero ya verás, no te aburres ni un segundo con ellas.

-Parecen simpáticas.

-Lo son. Mira Caroline, es la reina de la moda. Siempre escoge la ropa para los shows, incluso escoge la nuestra. Bree, es la deportista. Pero además le gusta la literatura. Charlotte, es la rebelde. Y, como pudiste observar, baila muy bien. Y Alexis, es la lista. Yo siempre me peleo con ella, pero en el fondo le tengo cariño.

-Son muy diferentes.

-Y muy amigas. -Peter miró el reloj.- Vamos a dormir, nos quedan días de viaje.

A la mañana siguiente, desayunaron en el mismo sitio donde habían cenado. Bien temprano, cuando aun no hacía calor. Pero el problema llegó cuando se quisieron ir y la motor-home no arrancaba. Bree, Peter y Cory la estaban arreglando, el resto esperaba.

-¿Cómo va eso? -preguntó Alexis, sentada en el asiento delante del volante.

-Intenta arrancar. -le pidió Bree. Pero, nada, no funcionaba. La radio funcionaba, así que Caroline la encendió y se sentó al lado de su prima. Charlotte estaba esperando sentada en la mesa del interior de la casa rodante.

-Some things gotta get loud. -cantó Caroline.

-Cause if not, they just don't make you see. -Charotte la siguió.

-That I need you here with me now. -siguió Alexis.

-Cuz you've got that one thing. -cantaron las tres a coro.

El estribillo lo cantaron con Bree, que seguía intentando que el motor funcionara. Peter y Cory se miraron y se sonrieron, pero ellas seguían a lo suyo, a la música. Mientras cantaban el último estribillo, Alexis movió la llave y el motor arrancó. Al escuchar el ruido del motor, la música se dejó de escuchar y los festejos de los chicos se hicieron presentes.

-Venga, vamos. -les dijo Charlotte.

Los chicos subieron a la van y las chicas a la motor-home. Viajaron el resto del día con la radio puesta, cantando y con las ventanillas bajadas.

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