-¡Anna! ¿Cómo puedes perder ese balón? -le gritó Molly a su compañera que perdió un balón en un entrenamiento.
-¿Lo
hubieras hecho tú mejor? -le gritó Anna.
Llevaban
todo el entrenamiento discutiendo unas con otras y ésto preocupaba a
Brianna y a William. Las chicas estaban sometidas a mucha presión y
eso hacía que los entrenamientos no fueran tan buenos. Llevaban unos
días muy tensos y los entrenadores se dieron cuenta de esto.
-Chicas,
chicas... -las llamó Brianna. Todas pararon el entrenamiento y
rodearon a sus entrenadores.
-Estáis
un poco nerviosas... -dijo William. Entonces todas se empezaron a
quejar de sus compañeras.- ¡Silencio! -gritó William. El gritó
hizo que las jugadoras se callaran y que Brianna saltara.- No os
echéis la culpa unas a otras. Hoy terminamos aquí. Y quiero que
hagáis lo siguiente: os vais a relajar, de la manera que queráis.
Con música, un baño con espuma, durmiendo, paseando... Pero así no
podéis seguir. No estáis en el deber de ganar, ni mucho menos.
Estáis en el derecho de ganar, que es muy diferente.
-Llevándoos
así y sometiéndoos a presión unas a otras no conseguís nada. Solo
crear conflictos en el equipo. -dijo Brianna.
-Venga,
nos vemos mañana. -dijo William.
Las
chicas abandonaron la pista y Brianna llevó a William a su nueva
casa. Era un pequeño apartamento en el centro. Después condujo
hasta su casa. Ella últimamente también estaba un poco alterada.
Quería con todas sus ganas que el equipo de Molly y Christine
ganara, pero también quería que su equipo ganara. Tenían que ganar
un solo partido más y ascenderían a primera división para la
siguiente temporada.
Llenó
su bañera de agua caliente y espuma. Decoró su baño con velas
rosas, puso música, apagó la luces y se metió en la bañera. Eso
era lo que más la relajaba de todo el mundo completo. Cerró los
ojos y se dejó resbalar un poco en la bañera.
-Muy
bien chicos. Vamos. -les dijo Brandon a su equipo de pequeños
jugadores. Entre ellos Danniel, Lisa, Kelly y Leyda.- Nos vemos
mañana. -les chocó la mano a todos. Entonces los niños vieron a
Molly en la puerta del pabellón y corrieron a abrazarla.
-Hoy
vengo a buscaros yo. -dijo ella con una sonrisa.- ¿Queréis ir a
jugar un poco a las pistas de las vías del tren? -les preguntó.
Todos festejaron y cogieron sus cosas para irse con la adolescente.
La sorpresa se la llevó cuando vio a Christine allí.- Christine.
-dijo para llamar su atención.
-Hola,
Molly. -dijo ella, cogiendo su balón.
-¿Qué
haces aquí? -preguntó Molly, mientras los niños ya estaban
corriendo por la pista.
-Los
entrenadores nos dijeron que hiciéramos lo que más nos relajara.
Así que eso hago. ¿Tú?
-Lo
mismo... -dijo riendo Molly.
-Cassie,
¿qué haces? -le preguntó Jared, cuando la encontró sentada en el
sillón de su casa.
-Leo.
-dijo enseñándole el libro que tenía entre las manos. Jared se
sentó a su lado y empezó a hacerle un masaje.
-Estás
un poco tensa. -le dijo al tocar sus hombros.
-Estoy
nerviosa. -confesó ella.
-¿Por
qué?
-Porque
mi equipo se juega el ascenso este fin de semana y quiero hacerlo por
Goldman. -dijo Cassandra.
-Bueno,
tú relájate. Seguro que te viene bien... -dijo Jared, continuando
con su masaje.
Noel
y Ryan, salieron a correr por las calles de Bugle. Ellos no sufrían
presión por ningún equipo y eso les hacía estar tensos por otros.
Entonces, decidieron descargar adrenalina corriendo juntos.
-Me
dan envidia. -confesó Noel.
-¿Quién?
-preguntó Ryan.
-Todos
los que juegan en un equipo. ¿Tú viste lo que hizo toda esa gente
por Goldman? El equipo de Brianna y William no solo están
manteniendo la posición en primera división, sino que tienen
posibilidades de ser campeonas nacionales. El equipo de Cassandra y
Kayla van a ascender a primera división si ganan el próximo
partido. El equipo en el que juegan Lilly, Cassandra y Brianna juegan
la final este fin de semana y si ganan el año que viene juegan en
primera división. Y tú y yo estamos corriendo por las calles de
Bugle.
-Que
profundo, hermano. -le dijo Ryan, sorprendido.
-Es
que echo de menos Duendes Verdes. -dijo Noel.
-¿Y
por qué no vuelves?
-¿Por
qué no volvemos? La temporada que viene. -dijo Noel, emocionado,
mientras seguían corriendo.- Como en los viejos tiempos.
Convenceremos a William, seremos invencibles.
-Tú
tienes mucha imaginación. -se rió Ryan.
-No
es imaginación, es esperanza. -le dijo Noel.- ¿Aquel
no es tu hijo? -preguntó, mirando a lo lejos la figura de su
sobrino.- Y mis hijas. -dijo al ver a las gemelas. Corrieron hasta
allí y entonces entendieron lo que estaba pasando.
-Hola.
-dijo Molly cuando los vio.
-¿Qué
hacéis aquí? -les preguntó Ryan.
-Nos
relajamos. -explicó Molly. Entonces se le ocurrió una idea.- ¿Os
unís a un dos contra dos? -propuso. Los hermanos se miraron y
asintieron.- Yo voy con Ryan y tú con Noel, Christine.
-¿Por
qué él? -preguntó Noel, cuando su hermano se acercó, chocó las
cinco con Molly y la abrazó.
-Porque
él era titular y tú no. -dijo Molly riendo. Entonces, Noel abrazó
por los hombros a Christine.
-Pues
Christine es la mejor del equipo, así que os vamos a machacar.
¿Verdad? -preguntó mirando a Christine.
-No
lo dudes. -dijo ella.
-Ya
estoy en casa. -gritó Eric cuando llegó del trabajo. Se acercó a
la cocina y vio a Kayla, dándole de comer a Lucas, que estaba
sentado en su potra azul.
-Hola,
cariño. -dijo antes de darle un beso. Después le habló a su hijo.-
Dile hola a papá.
-Hola,
pequeño. -le dijo Eric a su hijo.
-¿Cómo
te fue el día? -le preguntó Kayla, mirando una libreta que tenía
delante de ella.
-Bien,
como siempre. ¿Qué haces? -preguntó mirando por encima de ella
mientras bebía un vaso de agua.
-Preparo
unas jugadas. -dijo ella.
-Kayla,
descansa un poco. ¿Por qué no escuchas un poco de música? Yo me
quedo con Lucas, así tendremos un poco de tiempo de hombre a hombre.
-al escuchar esto, Kayla se rió y asintió. Se sentó en el sillón,
se puso los cascos y cerró los ojos. Hubo un momento en el que los
abrió y se encontró con la imagen de Eric jugando con Lucas. Sonrió
y se concentró en relajarse.

Me encanta :)
ResponderEliminarMássss Noveeee!!!!