El primer partido de la tarde era el de los juveniles masculino. Entraron a cambiarse mientras Cassandra lo preparaba todo. Cuando Kayla llegó, acompañada de Eric, Cassandra la ayudó a bajar las escaleras para acceder a la pista.
-Odio
el embarazo. -confesó ella. Cassandra se rió y los chicos empezaron
a salir del vestuario y se pusieron a calentar.- ¿Cómo es el
partido de hoy? -preguntó Kayla, sentada en el banquillo, al lado de
Cassandra.
-Difícil,
más de lo normal.
-¿Palos
Nuevos? -el equipo vecino seguía siendo el enemigo número uno de
Duendes Verdes. Pero Cassandra negó.
-Ravens.
-dijo mirando la puerta.- Y ahí vienen. -se levantó y les enseñó
el camino a los vestuarios. Pero resulta que el entrenador de los
Ravens era Tyron Mosby, antiguo compañero de equipo de los chicos.
Cassandra en cuanto lo vio sonrió y lo abrazó.
-Cassie,
cuanto tiempo. -dijo él sorprendido.- No sabía que eras la
entrenadora. -confesó.
-Ni
yo que tú eras el entrenador de los Ravens. -dijo Cassandra,
emocionada por ver a su antiguo compañero. De repente, detrás de
ella estaba Kayla, que también abrazó.
-¡Kayla,
estás embarazada! -dijo Tyrone, sorprendido.- ¿Quién es el padre?
-Presente.
-dijo Eric, llegando para saludar a su compañero. Se abrazaron
fuerte y Tyrone lo miró serio.
-Así
que Kayla Marvin... Ya lo dijo Brandon en el viaje a París...
-recordó Ty.
-Nadie
puede resistirse a mis encantos... -bromeó Eric.
-¿Hoy
veré a alguien más? -preguntó Tyrone.
-Si,
Brianna y William entrenan al equipo que juega después de los
nuestros. -dijo Kayla.
-Noel
y Ryan vendrán a ver los partidos. -añadió Eric.
-Y
yo le acabo de mandar un mensaje a Mery. -dijo Cassandra con el
teléfono en las manos. Tyrone, Mery y William eran inseparables en
el instituto y Cassie estaba segura de que Mery se alegría mucho al
ver a su amigo.
-¡La
enana! -exclamó Tyrone. Tenía la costumbre de llamar así a Mery
por su metro y medio.
-Entrenadoras...
-dijo Wesley interrumpiendo.
-Sí,
ya vamos. -dijo Cassandra.- Después hablamos, Ty. -le dijo
disculpándose. Cassandra y Kayla volvieron con su equipo y Eric a
las gradas. El partido empezó y no era nada fácil. Noel, Ryan,
Brianna y William llegaron justo para el principio del partido. Se
sentaron en las gradas con Eric y animaron a más no poder. Al ir
perdiendo de cuatro puntos, Cassandra pidió un tiempo muerto.
-Chicos,
bebed o os deshidratareis. -les dijo Kayla, repartiendo botellas de
agua.
-Bien,
esta es la estrategia. Paul, pásale el balón a Charles cuando pases
el medio del campo. Tú, -mientras iba ordenando señalaba a cada uno
de sus jugadores con el rotulador de la pizarra, donde estaba
escribiendo.- Se la pasas a Ted, que quiero que estés dentro de la
zona. Si puedes, juegas. Sino, le devuelves el balón a Charles, que
se la pasa a Harry que angula para que Wesley tire un triple. ¿Si?
¿Alguna duda? -ninguno habló así que los mandó volver al campo.
Cuando
los chicos entraban en el campo Cassandra miró a Ty y éste la miró
a ella. Se estaban desafiando con la mirada. Esa jugada, entre otras,
salieron bastante bien y el partido terminó con Duendes Verdes dos
puntos por delante. Los dos equipos se saludaron.
-Buen
trabajo, chicas. -les dijo Tyrone a Cassandra y a Kayla. Entonces,
vio a Mery y a William acercarse a él. Mery corrió hasta él y lo
abrazó con fuerza. William se unió al abrazo. Noel, Ryan y Brianna
se acercaron detrás de ellos.- Hola, chicos.
-¿Cómo
estás? -le preguntó William.
-¿Por
qué no me avisaste de que venías? -le dijo Mery.
-Porque
pensaba que seguías en Tuinod. -le dijo Tyrone.- Me dijeron que
jugaban ahora vuestras chicas. -les dijo a William y a Brianna.
-Así
es. -dijo Brianna.
-Pues
me quedaré a ver que hicisteis con el equipo. -les dijo sonriente
Tyrone.
-Chicos,
tenemos que salir de aquí. -les dijo Cassandra.
-Después,
¿tomamos un café juntos? -propuso William. Su amigo asintió y
todos se fueron a las gradas, menos Brianna y William.- ¿Crees que
Christine le contó algo al resto?
-¿Sobre
qué? ¿Sobre lo que vieron por la mañana? -William asintió.- Estoy
segura. Son unas cotillas, Will.
Las
chicas salieron del vestuario y a medida que pasaban por delante de
ellos para ir a calentar los miraban con una sonrisa y curiosas.
William, les ordenó a Molly y a Christine que dirigieran el
calentamiento y ellas lo hicieron con una sonrisa.
-Lo
saben todas... -bufó William, sentándose en el banquillo. Brianna
se sentó a su lado.
-Bueno,
a lo mejor no se lo dijo. -le dijo Brianna intentando animarlo.
-¿Viste
como nos miraron? Lo saben todas. Las conozco muy bien. -dijo
William, seguro de lo que decía.
-Bueno,
no pasa nada. Ahora hay que ganar el partido y después ya nos
preocuparemos de ellas. -dijo Brianna.
William
asintió y llamó a sus chicas para darles un par de indicaciones
antes del partido. Unieron sus puños en el centro de un círculo y
gritaron el nombre del equipo. Las chicas defendieron la victoria con
uñas y dientes. Tanto que el partido se estaba poniendo violento, y
la que más alterada estaba era Molly. Mientras el equipo contrario
tiraba unos tiros libres, William la llamó.
-Tienes
que tranquilizarte, Molly. -le dijo sin que ella saliera del campo y
sin que él entrara.
-Pero
nos están pegando... -se quejó Molly.
-Me
da igual. -la interrumpió William.- Eres capitana, tienes que
mantener la calma.
-Lo
intentaré. -prometió ella. William la miró serio.- Vale, me
tranquilizo. -dijo ella antes de volver al partido.
El
partido no fue tan bien como el de los chicos, pero gracias a una
canasta de suerte de Daphne ganaron de un punto. Las chicas lo
celebraron con alegría. Después, y por último, jugaron el equipo
de Brianna, Cassandra y Lilly. Goldman, las dirigió a la victoria.
-Se
nota que estáis de vuelta. -les confesó Tyrone. Después de los
partidos todos fueron a Cazadores de Duendes. Eric, Kayla, Tara,
Noel, Mónica, Ryan, Brianna, William, Cassandra, Jared y Tyrone se
sentaron en una gran mesa.
-¿Por
qué lo dices? -le preguntó Brianna.
-Porque
Duendes Verdes revivió. Con Brianna y Cassandra en el equipo senior
femenino, volvió la esperanza en Goldman de dirigir a un buen
equipo. Con Cassandra y Kayla volvió las ganas de jugar en unos
jugadores perdidos. Con William y Brianna entrenando a las cadetes,
mantenéis a vuestro mejor equipo en primera división. Y, ¿quién
sabe? ¿Por que no volver a ser campeones nacionales? Y si los
mellizos y William volvieran al equipo senior masculino, éste
volvería a ser un equipo.
Todos
los nombrados se miraron los unos a los otros y los que no estaban
nombrados sonreían. Sonreían porque sabían que eso era verdad.

¡¡Que lindos todos unidos!!
ResponderEliminarMásssss Noveeeee!!!!