-¡Leyda! Tu madrina ya está aquí. -le gritó Cassandra a su hija, después de abrirle la puerta a Brianna. La rubia se iba a llevar a su ahijada de compras. La niña bajó corriendo y saltó hasta que llegó a su madrina y la abrazó.- Pórtate bien. -le dijo su madre.
-Si, mamá. Yo siempre soy buena. -le dijo ella
sonriente.
-Te la devuelvo por la noche, Cassie. -le dijo Brianna.
Las dos abandonaron la casa y fueron caminando hasta el
centro comercial. Ambas amaban ir juntas al centro comercial. Primero
miraban en las tiendas de ropa infantil y Brianna le compraba alguna
cosa a Leyda. Después, Brianna dejaba a Leyda en la zona infantil,
que le encantaba estar con niñas y niños que no conocía de nada y
jugar, y ella se iba a comprar algo para ella. Después iban a tomar
un café, para Brianna, y un chocolate, para Leyda. Por último
compraban una bolsa de dulces y volvía caminando a casa.
Durante la segunda fase, donde Brianna compraba
tranquila mientras Leyda jugaba con otros niños, Brianna decidió
visitar una tienda de ropa elegante y cara. Estaba mirando un vestido
negro, precioso cuando una voz le sonó familiar. Se giró para mirar
el lugar de donde venía la voz y se dio cuenta de quien era.
-Te digo que te queda mejor esta corbata. -le dijo Jenna
a un hombre que la acompañaba.
-Jenna, no. A mi me gusta la primera que vimos. -dijo
aquel hombre. Brianna, después de lo que William les había contado,
no se podía quedar parada. Así que se escondió detrás de unos
estantes de ropa y se acercó.- ¿Cómo te fue en la reunión?
-¿Con William? -preguntó ella. Entonces Brianna se dio
cuenta de que William tenía el día anterior la reunión con el
abogado de Jenna y Jenna.
-Si.
-Pues mal. Me quieren quitar la casa y el coche. -le
informó ella, buscando más corbatas.
-¿Y qué te dijo tu abogado? -le preguntó aquel
hombre.
-Que tenía muchas posibilidades de perder. -dijo pensativa.- Aun encima
su abogada es su super amiga... -dijo con un mal tono.
-¿Cómo se llama?
-Mery Murray.
-¿Su abogada es Mery Murray? Es la abogada que llevo el
caso de la empresa de mi padre. -le informó el hombre.- Es muy buena
abogada...
-¡Perfecto! -dijo con ironía Jenna.
-¿Por qué no sacas algún trapo sucio de William? -le
preguntó el hombre. Brianna, escondida detrás de montones de ropa,
maldijo en sus interiores a aquel hombre.
-¿Cómo qué?
-No se, inventa. Di que lo pillaste con otra mujer. -al
escuchar eso, Brianna le mandó un mensaje a Cassandra, pidiéndole
que fuera hasta el centro comercial ya mismo. Al leer eso, Cassandra
pensó que algo malo había pasado y, sin pensarlo dos veces, cogió
el coche hacia el centro comercial.
-¿Tú dices? -preguntó Jenna, acercándose a la salida
de la tienda sin nada en sus manos. Brianna los siguió.
-Sí. Entonces, puedes conseguir algo. Tal vez no la
casa, pero el coche a lo mejor si.
-¿Y qué digo? Necesito un buen plan... -entraron en un
bar y Brianna detrás de ellos. Se sentó en la mesa de al lado y se
puso las gafas de sol. Cassandra llegó y en cuanto la vio se acercó
a ella corriendo.
-Shh... No digas nada... -le pidió Brianna. Cassandra
se sentó de espaldas a Jenna y esperó a que le contara lo que
pasaba.- No mires descaradamente, pero... Jenna está sentada con un
hombre en la mesa que está detrás tuya.
Entonces Cassandra giró la cabeza. Al verla se quedó
mirando para ella y para su compañero.
-¡Cassie! Disimuladamente dije. -le dijo Brianna.
Cassandra la volvió a mirar.- Están hablando de la reunión con
Will. Y su amigo le dijo que como no conseguiría ni la casa ni el
coche que se inventara que el tuvo una aventura con otra mujer. Y
ella lo está pensando.
-Zorra. -musitó Cassandra. Entonces, se dio cuenta de
que su amiga estaba sola.- ¿Dónde está Leyda?
-En la zona infantil. -le dijo Brianna.- Escucha.
-¿Y con quién? -preguntó Jenna refiriéndose a la
mujer con la que supuestamente William tuvo una relación.
-Su ex-novia. -tanto Cassandra como Brianna se miraron
una a la otra sorprendidas.
-¿Con Brianna?
-Esa, u otra cualquiera. -le dijo el hombre.
-Bueno, ya me lo pensaré... -dijo ella. De repente,
ambos se miraron y se fueron acercando lentamente. Brianna sacó el
móvil a la velocidad de la luz y Cassandra, que no estaba mirando la
escena ya que estaba de espaldas a la pareja, se giró y miró. Justo
en el momento en el que sus labios se tocaron, Brianna disparó la
cámara de su móvil. Sacó dos fotos más y las dos amigas salieron
del bar pagando un café que ninguna de las dos habían tomado.
Fueron a la zona infantil y llamaron a Leyda.
-Mamá, ¿qué haces aquí? -le preguntó Leyda.
-Vine a haceros compañía. Pero nos tenemos que ir
cariño. -le dijo Cassandra.
-Pero no merendé. -se quejó ella.
-Merendamos en mi casa. -dijo Brianna. Leyda aceptó el
trato y las tres salieron casi corriendo del centro comercial.
Subieron al coche de Cassandra y ésta condujo hasta la casa de
Brianna.- ¿Louis? -preguntó al abrir la puerta Brianna. Al no
recibir respuesta supuso que estaban solas. Se sentaron en la cocina
y le sirvieron la merienda a Leyda.
-No puedo creer lo que acabo de oír. -confesó
Cassandra.
-Es increíble... -musitó Brianna.
-¿Y qué vamos a hacer? -preguntó Cassandra.
-¿Cómo? Decírselo a William, ya mismo. -dijo Brianna
segura de lo que tenía que hacer.
-Pero, Brianna, lo está pasando muy mal... Y esto no le
va a ayudar... -dijo Cassandra preocupada.
-Cassie, no podemos ocultar esto.
-Espera, lo hablamos con alguien. -propuso ella.
-Con Noel, Ryan y Kayla.
-Noel y Ryan son hombres y van a querer contárselo por
encima de todo. ¿Por qué no se lo contamos a Kayla, Tara y a
Mónica?
-Yo creo que se lo tenemos que contar, Cassandra. Pero
bueno, vale...

Maldita z**** mira que hacerle eso al pobre Will :(
ResponderEliminarMássss Novee!!!