miércoles, 4 de diciembre de 2013

CATORCE-Boston.


-¿Dónde está? -dijo mirando sobre las cabezas de los montones de gente que corría en el aeropuerto de Boston.

-Elle, no vas a conseguir ver nada aunque lo intentes...

-Si, estoy segura de que lo veré.

Elle seguía dándole la espalda a su prima, mientras buscaba a Damien. Éste llegó desde la espalda de Alex y los dos se abrazaron sin que Elle se enterara. Damien venía con una mochila a la espalda y la sonrisa sobre los labios. Después de abrazar a Alex, le tapó los ojos a Elle con las manos. Alex sacó la cámara y alguna foto.

-Alex, no tiene gracia. -Elle le tocó las manos a Damien, quien pensaba que era Alexis.- Por cierto, deberías comprarte una crema hidratante para las manos...

-Elle... -dijo seria Alexis.

Entonces su prima apartó las manos de Damien de los ojos, se giró y se lanzó contra él. La pareja se abrazó y besó durante unos minutos. Mientras Alexis se sentó sobre las maletas y esperó mirando en otra dirección. Cuando Damien y Elle acabaron los tres salieron del aeropuerto y subieron al coche de Damien en dirección hacia el hotel. Damien esperó en la recepción mientras que las primas se acomodaban en la habitación. Abrieron la puerta de la habitación y, otra vez, desearon matar a Ronald. Bajaron a la recepción mientras Alex discutía con su hermano otra vez.

-¿Cómo puede ser que te encarguemos tres ciudades y las tres lo hagas mal? -le gritó Alexis al teléfono. Damien se acercó a Elle.

-¿Qué pasa? -le preguntó.

-Que Ron, el hermano de Alex, era el encargado de organizar este destino. Es decir, hablar con el hotel, el vuelo... -Damien la interrumpió asintiendo.- Y es la tercera vez que tenemos una cama para las dos por su culpa.

-Pero no hay problema. Que Alex se queda y tú te vienes conmigo a casa. -dijo Damien como si la solución fuera muy clara.

-¿En serio? -Damien volvió a asentir y Elle le hizo señas a Alex para que dejara de gritarle a su hermano, que ya tenían una solución.

-Me voy a dormir a casa de Damien. -le comunicó Elle a Alexis.

-Perfecto. -dijo Alex con una sonrisa.

-¿Que te debo por llevarme a tu prima? -le preguntó de broma Damien a Alexis mientras esperaban a que Elle cogiera sus cosas en la habitación del hotel.

-¿Me puedes conseguir una entrada para un partido de los Celtics?

-Claro. -dijo sonriente Damien.

-¿En serio?

-Si, pero con una condición. -Alexis asintió feliz, le daba igual la condición que Damien le pusiera.- Me tienes que ayudar a conseguir un billete de avión para vuestro siguiente destino. -Alexis enarcó una ceja sin entender.- Me gustaría terminar el viaje con vosotras, con Elle.

-¿Quieres decir..? -Alexis no pudo terminar la frase.

-Quiero ir en serio con tu prima y quiero irme con vosotras. ¿Puedo?

-¿Aceptarías dormir con ella el resto del viaje y dejarme una habitación para mi sola? -Damien asintió feliz y contento.- Veo que tú y yo nos entendemos...

Los dos rieron y en ese momento Elle bajó con sus maletas lista para pasar una semana en la casa de Damien. Damien y Alex mantuvieron el secreto de su trato durante toda la estancia en Boston. Fueron a visitar La Universidad de Boston por dentro, en compañía de Damien, que estudiaba allí. Pero la mejor parte para Alexis fue cuando entraron TD Garden, pabellón de los Celtics.

Elle y Damien la acompañaron. A Damien le gustaba el baloncesto y a Elle hacía atletismo, pero el baloncesto no era el deporte que más amaba. Se sentaron bien ubicados y Alexis disfrutó aquel partido como el primero. Saltaba, gritaba, aplaudía... Era como una niña pequeña con su juguete nuevo.

-Me encanta esto. -le dijo Alexis a su prima, en el descanso, mientras iban a por algo de beber.

-No hace falte que lo jures... -dijo medio riendo Elle.

-Ellie, este siempre fue mi sueño. Lo sabes. -dijo feliz con su agua mineral. En cambio, Elle pidió una Coca-cola.

-Si, la verdad es que vivir lo que tú estás viviendo es un sueño. ¿Te imaginas jugando así?

-No, no me imagino. No pretendo vivir del baloncesto y lo sabes. Creo que el baloncesto me gusta más como forma de olvidarme de todo que como profesión.

-Que frase más inteligente.

-Ya sabes que siempre fui la lista de la familia...

Las dos se rieron y volvieron a sus sitios al lado de Damien. Alexis disfrutó hasta el último segundo del partido y volvió al hotel con una sonrisa en su cara. Se despidió de su prima y Damien, antes de volver a la habitación y preparar sus cosas para el vuelo del día siguiente. Damien y Elle volvieron a casa de éste cogidos de la mano y dando un paseo.

-Pensaste en lo que va a pasar mañana. -preguntó ella apoyando su cabeza en el hombro de él. Damien sonrió sin que ella lo viera.

-¿Que va a pasar mañana?

-Me voy, Damien. Mañana cojo un vuelo a las once de la mañana.

-Lo se.

-¿Y te da igual?

-No, porque...

-¿Que va a pasar con nosotros? -preguntó interrumpiendo.

-Yo te voy a decir lo que va a pasar... Mañana nos vamos a levantar, vamos a coger las maletas, ir al aeropuerto y volar a donde quiera que sea tu siguiente destino.

-¿Qué? -preguntó confundida.

-Que voy a viajar con vosotras.

-Peri si tenemos que comprar otro billete, el hotel...

-Alex ya lo arregló todo.

-¿Alex lo sabía? -Damien asintió.- ¿Y mis padres?

-Están deseando conocerme...

-¿Lo tenías todo preparado? -él volvió a asentir.- ¿Y Alexis te ayudó en todo esto sin decirme nada? -idem.- Ya verá, esta se la devuelvo.

-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó Damien enarcando una ceja.

-Ya lo verás... -caminaron un poco más en silencio y Elle hizo la pregunta.- ¿Y cuál es el siguiente destino?


-Las Vegas.

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