Las tres últimas semanas.

-Odio esto. ¡Lo odio! -se quejó Cassandra cerrando su taquilla con fuerza.

-Tranquila, estás un poco nerviosa, me parece. -dijo Brianna.

-¿Cómo quieres que esté tranquila si hoy tengo tres exámenes seguidos? -dijo ella recogiendo su bolígrafo que, por culpa de sus nervios, se había caído al suelo.

-Cassandra, solo nos queda hoy y mañana, después todo es cuesta abajo. -dijo Brianna.

Eran las tres últimas semanas de clase y todo estaba patas arriba. Los alumnos de todos los cursos corrían de un lado a otro para hacer sus exámenes finales. En la biblioteca algunos lloraban encima de los libros de texto ante la presión, los pabellones estaban vacíos, los equipos no entrenaban... Así son las últimas semanas del curso. Después de haber ganado las nacionales todo había cambiado. William estaba cada vez más tiempo con Mery, la estaba perdonando y los dos volverían a ser los amigos que eran antes pronto. Cassandra para ocupar las tardes vacías de entrenamientos se había apuntado a la organización del baile de graduación. Kayla se pasaba las tardes en el gimnasio reforzando sus piernas o estudiando. Noel, Ryan y Brianna cada vez pasaban más tiempo juntos. Adam y Heather se estaban acercando mucho y ya formaban una pareja formal. Adam estaba dejando que la madre de los mellizos se acercara más a ellos y pasara más tiempo con ellos. Brianna había viajado algún fin de semana a Nueva York a visitar a sus padres. Pero la idea de vivir juntos rondaba las cabezas de Adam y Heather, pese a que todavía no se había decidido nada.

-Chicas, Goldman nos quiere ver en su clase en media hora. -dijo Sheldon pasando por su lado.

-Vale, Sheld. -contestó Cassandra.- Brianna me tengo que ir a dejar esto en la organización. -dijo enseñando una carpeta.

-Te acompaño.

Las dos caminaron deprisa hasta llegar a una clase donde se reunían los organizadores. Dejó la carpeta encima de una mesa y salieron rumbo a la clase de Goldman. Por la mitad del camino Brianna recibió un mensaje de su tía pidiéndole que después de clase fuera a casa de los Evans que tenían que hablar. Justo después se tropezó con Noel, Mery y William.

-Hola. -dijo dándole un beso en la boca a William.

-Bri, ¿te dijo algo tu tía sobre una charla familiar después de clase? -le preguntó Noel.

-Si, ¿querrán algo importante? -preguntó Brianna.

-A lo mejor se deciden de una vez por todas irse a vivir juntos.

-¿Vais a clase de Goldman? -les preguntó Cassandra.

-Claro. -dijo Mery.

-Pues vamos a llegar tarde. -dijo Cassandra tirando de la muñeca de William para que todos empezaran a caminar.

-Está un poco nerviosa... -dijo Brianna. Llegaron a clase de Goldman y se sentaron en sus sitios habituales. Aun no estaban todos, pero cuando todo el equipo llegó Goldman empezó a hablar.

-Chicos, ayer por la tarde recibí una llamada de la federación de baloncesto para hacerme una propuesta. Como somos campeones nacionales nos invitaron a un torneo en París. -los chicos empezaron a emocionarse, hablar entre ellos y festejar.- ¡Silencio! ¡Silencio! Para que asistáis al torneo necesito que vuestros padres firmen estas autorizaciones y me las deis mañana. -entregó unas hojas a cada uno de los jugadores mientras estos hablaban entre ellos sobre como sería el viaje en París.- Nos vamos el sábado por la noche y volvemos el siguiente sábado por la mañana.

Los chicos y chicas salieron casi saltando de la clase de Goldman. Estaban ilusionados y emocionados. No se podían creer que fueran a ir a un viaje a París durante una semana. Pero de repente la realidad volvió a caer y cada uno corrió a sus respectivos exámenes. Después de las clases, como era habitual, William esperó a Brianna en la puerta del instituto.

-¡Te dije que no me esperaras, Will! -dijo ella cuando lo vio. Le dio un beso y echó a caminar.- Tengo que ir a casa de Noel y Ryan.

-Lo se, y te voy a llevar a casa de los Evans.

-Pero está lejos de tu casa.

-Me da igual. Vamos, sube. -en ese momento, Noel, Ryan y Mery salían del instituto.- ¡Chicos! ¿Os llevo a casa? -les preguntó. Los tres aceptaron y subieron en la parte de atrás del coche. Ryan iba en el medio para evitar una situación incómoda entre su hermano y su cuñada.

-¿Y esto me lo podrá firmar mi tía? -preguntó Brianna leyendo la autorización para el viaje a París.

-No se, Bri... -dijo William dudando de esa posibilidad.

-Si no, yo puedo falsificar la firma de tus padres. -dijo Noel.

-¿Cómo va a hacer eso? -dijo Mery.

-Si, antes siempre lo hacía con la de mi padre. Solo tengo que practicar un poco...

-Pues no es una mala idea... -dijo Brianna.

-¡Brianna! ¿Estás loca? -dijo William.

-¿Cómo loca? Yo quiero ir al viaje y si ese es el precio que tengo que pagar lo voy a hacer. -dijo segura Brianna, estaba dispuesta a todo por ir a ese torneo.

-Ya llegamos. -dijo William, parando delante de la puerta de la casa de los Evans. Al lado de la puerta estaba aparcado el coche de Heather, lo que implicaba que ella ya estaba allí.- Ciao, amor. -le dio un beso a su novia y chocó la mano con los mellizos. Mery se subió en el asiento del copiloto y ambos siguieron las rutas hacia la casa de Mery y después hacia la casa de William.

-¡Ya estamos en casa, papá! -gritó Ryan cuando entraron en casa. Entonces vieron a Heather, con Molly en brazos, sentada en el comedor con Adam. Los tres se sentaron también.

-¿Pasa algo malo? -preguntó Brianna.

-No, es algo bueno. O eso creo. -dijo Heather.

-Heather y yo estuvimos pensando mucho en nuestra relación y hemos tomado una decisión. Como lo dos somos adultos y responsables, hemos decidido mudarnos todos a esta casa. -dijo Adam. Los tres adolescentes se quedaron boquiabiertos y Brianna rompió el hielo.

-¿Yo también? -preguntó señalándose.

-Claro, tu eres parte de mi familia. -dijo Heather. Entonces Brianna se levantó y abrazó a su tía. Los mellizos hicieron lo mismo con su padre.

-Ahora nosotros tenemos algo que decirles... -dijo Noel.

-Nos invitaron a un torneo de baloncesto la semana que viene, en París. -dijo Ryan.

-Y para ir nos tenéis que firmar esto. -dijo Noel, sacando de su bolsillo trasero la autorización.

-Pero esto te lo tienen que firmar tus padres, Brianna. -dijo Heather.

-Lo se, pero ellos no me lo pueden firmar y no se que hacer... -dijo Brianna.

-Yo voto por falsificar la firma de uno de sus dos padres. -dijo Ryan.

-Yo lo hago muy bien. -dijo Noel. Brianna miró a su tía esperando una respuesta.

-Vale, pero si alguien va a falsificar la firma de Emily esa voy a ser yo. -dijo Heather. Brianna, Noel y Ryan se rieron.

-¿Sabes falsificar la firma de tu hermana? -le preguntó Adam.

-De pequeña lo hacía continuamente. -dijo firmando la autorización de su sobrina. Brianna se quedó mirando la firma detenidamente.

-Es igual a la de mamá. -dijo ella sorprendida.

-¿Y cuándo os vais? -preguntó Adam.

-El sábado por la noche. Volvemos el siguiente sábado por la mañana. -explicó Noel.

-Será el viaje de mis sueños. -dijo Brianna.