sábado, 13 de julio de 2013

20.-




Primero: María y Sergio. Segundo: Daniela y Gastón. Tercero: Ana y Paco. Cuarto: Ángela y Agustína.

-Los quintos expulsados son: Candela y Nicolás. -anunció la misma portavoz, otro viernes, a la misma hora.

Otra vez dos compañeros eran expulsados. Esta vez dos mandalayos. Eugenia sin poder evitarlo se puso a llorar y fue su novio mientras que todos lo abrazaban y le daban fuerza no la soltaba ni un segundo. Mariola y Alberto los reunieron en el living y le entregaron sus recuerdos a Nicolás y a Candela.

Peter estaba caminando por el pasillo cuando vió la puerta medio abierta del cuarto de Candela. Entró y la vió sentada en su cama mirando su caja y las valijas al lado de la puerta.

-¿Puedo ver lo que te regalaron? -preguntó el sentándose al lado de la flaca. Esta asintió con alguna lágrima en su cara.

-Si, mirá. Esta es la foto que nos sacamos los mandalayos el día que llegamos. -dijo sacando una foto de los diez.- Esta es una foto con Julia y María. -se rió un poco al recordar a las dos amigas besando cada una una mejilla de la mujer.

-¿Y esto? -vió un colgante marrón con un árbol pintado.

-Me lo regaló Sofía. -rió ella.- Mira, este dibujo lo pintó Miki. -dijo sacando una pequeña copia de ella msima en un papel.- Estos son mis tacos de la graduación. -dijo sacando los zapatos de la caja.

-Tenés muchos recuerdos ¿no?

-Si, nunca lo voy a olvidar.

-¿Que vas a hacer cuando vuelvas?

-Esperar a la final y venir a animarte. -dijo sonriente. Peter y ella se abrazaron y ella volvió a empezar a llorar.

-No creo que llegue a ese nivel.

-Yo si. -ella sonrió secándose una lágrima.- Después de eso, voy a estudiar Filología Inglesa. Así puedo viajar a muchos lugares.

-Buena idea. -dijo riendo Peter.

-¿Tu que vas a hacer? -preguntó Candela.

-No lo se, creo que quiero ser profesor de educación física. Así por lo menos tengo el básquet en una parte de mi trabajo.

-Yo no voy a dejar el básquet pese a todo eso... -dijo Candela, Peter sonrió.

-¿Porque no bajas y andás a jugar un rato en la cancha de la academia. Relaja de verdad...

-Buena idea. Vos andá a consolar a Nicolás, que lo haces muy bien.

Candela le dió un beso en la mejilla y le dió una idea a Peter. Los dos salieron del cuarto, ella hacia la cancha, y el hacia el cuarto de Nicolás.

-El cuarto se va a quedar un poco vacío. Solo queda Gonzalo. -dijo Nicolás cuando notó la presencia de Peter.

-Seguro que los chicos le dejan la cama de Agus o Gas para que no duerma solo. -dijo Peter.

-Gonzalo prefiere dormir con las minas... -los dos rieron y Peter miró la caja de Nico.

-¿Te gusta lo que te regalaron?

-Todavía no lo miré. Prefiero verlo en mi casa, así ahorro las lágrimas hasta que este solo en mi cuarto.

-Puedes llorar tranquilo que Cande ya lo hizo.

-No me quiero ir... -admitió Nico.

-Ni yo quiero que te vallas.

-Es difícil. Y más dejando a Euge acá.

-No me pidas que la cuide ¡eh!

-No lo iba a hacer. Ya se que lo harías sin que yo lo pidiera. Porque sos un amigo de fierro. -dijo chocando su mano con su espalda.

-Voy a llorar yo, macho. -dijo Peter. Los dos se rieron y se abrazaron.

-¿Puedo unirme al abrazo? -pidió Euge desde la puerta. Los dos la miraron y abrieron sus brazos para que Euge se lanzara encima de ellos para abrazarse los tres.

-Deja de llorar, Euge. -pidió Nicolás limpiando unas lágrimas que corría por la cara de su novia.

-Es que te vas y yo no... La semana que viene me echan, no te preocupes. -dijo ella.

-Como te echen la semana que viene corto con vos. -amenazó Nicolás. Peter se rió de la charla de pareja de sus amigos.

-Estan locos. ¿Jugamos un partido? -propuso Peter la pareja se prendió y los tres bajaron a las canchas.

Allá estaban casi todos, casi todos menos Pablo y Lali. A Peter le sorprendió que ni su hermano ni su novia estuvieran allá. Así que se disculpó y los fue a buscar. Revisó toda la casa pero no los encontró así que decidió ir a la cancha donde entraban y, efectivamente, allá estaban los dos sentados en las gradas.

-Que no tenga que consolarlos a ellos también, por favor. -pidió al cielo antes de sentarse entre los dos.- ¿Que les pasa? Todos estamos despidiendo de Nico y Candela.

-No nos queremos despedir de ellos... -dijo Lali.

-Pero los veremos cuando volvamos a casa, ellos estarán allá.

-Pero ¿y los que no están en casa? -preguntó Pablo.- ¿Que pasa con Daniela, Sergio, Paco, Ana o Ángela?

-Tenemos que superar esto. Los volveremos a ver, hablaremos con ellos... No se tienen que preocupar tanto... Vamos, ni a Cande ni a Nico les gustará que no los valláis a despedir.


Los tres volvieron a la academia y vieron a los chicos levantando a Candela para que esta se colgara de la canasta. Rieron y se unieron a ellos.

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