sábado, 9 de marzo de 2013

48.-Vacaciones familiares.



























-Foto de vacaciones familiares. -dijo Peter cuando se encontró con toda su familia, y sus yernos, en la entrada de casa con unas pequeñas valijas en las manos.

-Más bien, fin de semana familiar. -corrigió Carolina.

-Bueno, fin de semana familiar entonces. ¿Llevais todo? -preguntó Lali.

-Si. -contestaron a coro.

-Entonces, vamos allá. -dijo Peter abriendo la puerta de la van. Todos subieron y Peter manejó hasta una casita en el medio del bosque. Cuando llegaron las primeras en bajar fueron las tres hermanas que, corriendo, se acercaron al río que estaba al lado de la casa. Joe y Edu ayudaron a Peter mientras Lali se acercaba a sus hijas y le enseñaba a la menor unos pececitos que nadaban en el río.

-Está lindo, suegro. -dijo Eduardo mientras bajaban las valijas de la van. Patricia se acercó y los ayudó también.

-No me digas suegro. -dijo Peter. Eduardo miró a Joe y esté elevó un hombro mientras seguía bajando valijas de la van.- ¿Quien trajo tantas cosas? -se quejó Peter.

-Carolina. -contestaron a coro toda la familia.

-Yo traigo lo que quiera. -dijo indignada agarrando sus cosas con ayuda de su pareja. Los siete entraron en la casa.

Era preciosa, de madera y piedra, con dos pisos y una chimenea. Tenía una cocina-comedor, el living, tres baños, tres cuartos en la planta de arriba y una de ellas con un balcón. Patricia y Carolina lucharon por agarrar el mejor cuarto, mientras discutían Lali y Alicia continuaban mirando los peces y los chicos colocaban las cosas en el suelo del living. Las dos hermanas volvieron a bajar las escaleras riéndose y los cinco presentes se miraron.

-Bueno, ¿y ahora que? -dijo Carolina.

-¿Que les parece si las mujeres de la casa nos cantan algo? -propuso Peter.Las hermanas y sus novios sonrieron y avisaron a Lali para cantar algo.

Los siete sentados en el césped, Patricia con la guitarra sobre sus piernas y su hermana y su madre listas para empezar a cantar juntas.

-¿Que quieren cantar? -preguntó Lali.

-Moriría por vos. -dijo Patricia ( http://www.youtube.com/watch?v=h0eLX8kKKa0 ). Las tres se sonrieron y Patricia empezó.- Como Nicolas Cage en Living las Vegas veo caer la nieve en la hierba. Un Robinson en una isla desierta. Como Nicolas Cage en Living las Vegas, soy el invierno contra tu primavera. Un Dorian Gray sin pasado ni patria ni bandera.

-Será tu voz, será el licor, serán las luces de esta habitación, será el poder de una canción. Pero esta noche moriría por vos. Será el champagne, será el color de tus ojos verdes de ciencia ficción. La última cena para los dos. Pero esta noche moriría por vos. -cantaron las tres a coro.

Terminaron la canción y el resto aplaudieron. Cantaron un par de canciones más y decidieron ir a hacer la cena. Lali y Carolina se encargaban de la comida. Peter y Joe prepararon las habitaciones para esa noche. Eduardo le enseñaba algunas cosas de la naturaleza a Alicia y Patricia mientras sacaba fotos de todo. Mientras Peter preparaba su cuarto y el de su mujer, su celular sonó.

-¿Hola? -dijo aguantando el teléfono entre su oreja y su hombro.

-Peter, soy Pablo.

Pablito! ¿Como andás genio?

-Tengo malas noticias. -Peter dejó de hacer todo lo que estaba haciendo, se puso derecho y agarró el celular con la mano.- El caso Espósito. -Peter suspiró y esperó a que su amigo terminara de hablar.- Nos faltó lo más importante.

-¿Que?

-El matrimonio Colorado. Por su culpa se armó todo esto, pero, ¿donde está la pareja? Nadie sabe nada de ellos. Y esta mañana pedieron tu ubicacion y la de Lali en la comisaria que por un error se la dieron. ¿Que hacemos?

-Nada, estamos de vacaciones. -dijo Peter.

-Peter, están en peligro.

-Ellos son dos, nosotros somos cuatro. Tranquilo.

-Pero pueden tener más gente atrás de esto.

-Estamos de vacaciones, Pablo. Por favor...

-Está bien. Pero os estaremos vigilando.

Peter bajó a la cocina y puso la mejor cara que pudo para ayudar a su mujer y a su hija a terminar de hacer la cena. Cuando estaba todo casi listo Patricia entró acompañada.

-Miren a quien encontré mientras sacaba unas fotografías. -dijo feliz mostrando a Pablo y a Rocío que la acompañaban. Lali fue a saludarlos y Peter y Pablo intercambiaron una mirada.

-Llegaron justo a tiempo para la cena. -dijo Carolina poniendo dos platos más sobre la mesa.

-No, no queremos molestar. Solo estábamos paseando. -dijo Rocío.

-No molestan. Vamos, sientensen. -pidió Lali.

La pareja se sentó con la familia y cenaron todos juntos. Todos estaban bastante animados, menos Peter y Pablo que intercambiaban miradas todo el tiempo.

Cuando terminaron la cena les tocó a Eduardo, Peter y a Patricia lavar los platos.

-Papá, ¿nos vas a contar lo que está pasando? -dijo Patricia sin mirar a su padre. Este miró a su alrededor y vió la casa vacía, el resto estaba disfrutando del fresco nocturno del verano.- Dale, papá. No somos estúpidos.

-Está bien, está bien. Pero como le digais algo de esto a tu madre os mato, a ambos. -los dos jóvenes asintieron.- Nos faltó el factor más importante del Caso Espósito.

-¿Que? -gritó Patricia. Su novio le tapó la boca.

-Shhh... No grites. Ese factor son el matrimonio Colorado. Y supuestamente vienen a por ustedes, ahora. Por eso están Rocío y Pablo acá. Para protegerlos.

-¿Por que no nos lo dijiste antes? -dijo Eduardo.

-No quería preocuparlos. Estamos de vacaciones y ellos nos están vigilando. -dijo Peter.

-Entonces, ¿todavía estamos en peligro? -preguntó Patricia, su padre asintió y la agarró de los cachetes.

-Pero tenés que estar tranquila. Estamos todos bien. Quizás solo hicieron esto para asustarnos...

-Estaremos atentos. -dijo Eduardo. Su suegro lo miró con mirada agredecida.

-Vamos allá... -dijo Peter. Pero entonces un disparo se oyó unos gritos lo siguieron. Los tres agarraron sus arma y Patricia y Eduardo salieron a disparar a la nada, intentando defenderse con Rocío y Pablo; mientras que Peter se quedó dentro asegurándose de que todos estaban bien. Lali, Alicia, Carolina y Joe entraron corriendo.- ¿Estais todos bien? -preguntó desde la puerta, mirando como las dos parejas disparaban.

-No... -dijo Lali que dirigió la mirada a la pequeña Alicia que llevaba su mano en el hombro. La remera blanca tenía una mancha roja, pero Alicia no lloraba. Su papá se acercó a ella corriendo, mientras Lali le acariciaba la cara, Carolina llevaba su mano a la boca y Joe le agarraba su mano libre.

Cuando Patricia, Eduardo, Rocío y Pablo entraron en la casa y vieron la escena se aseguraron de proteger las ventanas y puertas mientras el resto recostaba a Alicia en una cama.



Siento informarles que tan solo quedan 2 capítulos más. Así que disfrútenlos bien.
Un beso.
Cris.~

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