jueves, 21 de febrero de 2013

40.Reabriendo el caso, parte 2.





-Patri, Patri... -dijo Victorio.- Vamos allá, estén preparados.

-Ok, Vico. Cuidado. -dijo Patricia. Ella y África se colocaron a los dos lados de la puerta. Candela y Rocío se escondieron en una esquina.

Un hombre y una mujer con anteojos y vestidos de negro bajaron de un auto negro, de donde bajaron también dos hombres más que se quedaron apoyados en el auto, mientras los dos primeros entraron en la comisaría. Victorio se quedó vijilando en la puerta, mientras Pablo entró atrás de los dos hombres. Lali, detrás de la puerta, no se movió y los do hombres no la vieron. Peter se acercó a Pablo y Eduardo se mantuvo en la puerta de la sala. Patricia salió y se posicionó al lado de el.

-¿Que haces acá? -preguntó disimuladamente Eduardo.

-¿Como va todo esto?

-Vuelve adentro, Patri. Tu padre se va a poner nervioso. -Eduardo se quedó perplejo al ver la cara de Patricia al ver a las dos personas que acababan de entrar en la comisaría.

-Es ella. -dijo tartamudeando.

-¿Que? -ella empezó a temblar. Eduardo al ver esto le pidió a Pablo que lo sustituyera y entró en el baño con Patricia.- ¿Quien es ella? -preguntó cuando estaban en el baño.

-Ella estaba cuando me secuestraron.

-¿Cuando te secuestraron? Espera que voy a llamar a tu padre. -dijo pretendiendo salir por la puerta, pero ella se lo impedió.

-No, se pondría como un loco. Necesito que me escuches bien. Hace 5 años me secuestraron las mismas personas que mataron a mis abuelos,a mi tío y a su mujer. Consiguieron salvarme y metieron a todas las personas en la cárcel. Pero te juro que esa mujer estaba en aquel lugar. Me tienes que creer.

-Claro que te creo. Salí atrás mío. ¿Crees que te reconocerá? -preguntó Pato.

-Si, ellos lo único que querían era matar a toda la familia Espósito. Seguro que me reconoce.

-Ok, este es el plan. Salís atrás mío, te acercas a tu box, te pones a leer unos papeles. Encuanto haga el mínimo movimiento hacia ti, le disparo. Tranquila. -le dió un beso en la frente y los dos salieron del baño.

Patricia obedeció a Eduardo y se acercó a su box. La mujer que acababa de entrar se fue acercando a ella lentamente y en cuanto echó la mano a un arma que llevaba en sus pantalones, Eduardo, más rápido, disparó. La bala llegó al brazo de la mujer que intentaba matar a Patricia y ésta la arrestró. El hombre que iba con ella ya estaba siendo inmovilizado por Lali. Peter salió corriendo a ayudar a Pablo, pero llegaron tarde. Los cómplices se habían escapado.

-¿Que pasó? -gritó Lali exigiendo explicaciones.

-Son ellos. Ellos son los que mataron a María José, Carlos, Patricio y María Espósito. -dijo Patricia, forcejeando por ponerle las esposas a la mujer en lo cual le ayudó Peter.

-¿Que? -Mariana ya se había librado del hombre y acercado a su hija y a su marido.

-Por fin nos vemos cara a cara. -dijo la mujer.- Mariana Espósito. Tu y tu familia me vais a pagar todo lo que le hicieron a mis padres. Todavía nos quedan 6 y no vamos a parar hasta conseguirlo. Tené cuidado.

Dos agentes se llevaron a los dos criminales a los calabozos y Peter llevó a su mujer y su hija a la sala de reuniones. Allá se reunieron Candela, Patricia, Mariana, Agustín, Peter y Eduardo.

-¿Quienes eran? -preguntó Candela abrazada por su marido, Agus.

-Ella es la hija de los responsables de la muerte de María José, Carlos, Pato y María. -dijo Patricia.- Ella fue la que me secuestró. ¿Recuerdas lo que nos dijeron, papá?

-Si, algo así como que tenía que matar a todos los Espósito... Que tenía que acabar lo que sus padres empezaron.

-¿También quieren matar a Cande? -preguntó Agus atemorizado.

-No, ella no es una Espósito. La mamá de Candela era la hermana de mi madre, no es una Espósito. Y no creo que ellos sepan de nuestro parentesco. Acaba de decir que tenemos que pagar lo que sufrieron sus padres... ¿Que quiso decir con eso? -preguntó Lali.

-No se, quizás algo que le hicieron tus papás como policías por lo que se quieren vengar... -dijo Eduardo.

-¿En que estaban los abuelos cuando murieron? -preguntó Patricia.

-No lo se... -admitió Lali.

-Es mejor que Carolina adelante su vuelo a Londres cuanto antes. Es mejor que esté lejos. -dijo Peter.- Y Alicia que se vaya con mis padres al pueblo mientras esto se soluciona. -miró a su mujer y esta sintió.

-Decile también a Pablo para que se lleve a Alejandra y a Antonio lo más lejos posible. Yo llamaré a Lucía. Está embarazada y lo mejor es que esté acá. -dijo Lali.

-No le digan a nadie más, es mejor no asustar a nadie. -propuso Patri. Sus padres se fueron y ella se quedó con Agustín, Candela y Eduardo.- Tía, ¿porque no le sacas ADN a la criminal y averiguamos de quien es hija?

-Buena idea, Patri. -dijo Agustín.

-Cuando sepan algo avísenme. -la pareja salieron y ella miró su relog de pulsera.- Ahora mi tía Ana está trabajando. Voy a su casa, a ver si puedo averiguar algo...

-Te acompaño.

Patricia le sonrió y los dos salieron de la comisaría rumbo a la Mansión Espósito. Cuando llegaron subieron a la biblioteca a buscar información.

-¿De que 6 hablaba hoy la mujer? -preguntó Eduardo mientras buscaban.

-Mi mamá, mis primos, -iba enumenrando con los dedos.- Carolina, Alicia y yo, supongo.

-¿No tienes más primos?

-Si, Soraya y Bea, pero ellas no se apellidan Espósito y viven lejos. No creo que sepan de su existencia. -miró su celular y su cara se iluminó al ver un mensajito de su tía.- La mujer se llama Dolores Colorado. Sus papás son Carmen y Cesar Colorado. -leyó ella.

-Colorado, Colorado, Colorado... -musitó Edu mientras buscaba en la estantería de la biblioteca y Patricia en la vieja computado.- Acá. Caso Colorado...

-Lee. -pidió Patricia.

-Acusados por fraude y asesino de la víctima. Después son acusados de escaparse de la cárcel, nunca los volvieron a encontrar...

-Ellos se escaparon y mataron a mis abuelos... Pero, ¿porque seguir con mi tío y su mujer? -se preguntó a si misma.

-Eso hay que averiguarlo en otro lugar, acá no hay más. ¿Donde podemos encontrar algo de tu tío?

-En su computadora... Óscar se quedó con ella cuando mi tío se murió.

-Antes, volvamos a la comisaría a informar a tus papás.

Eduardo manejó despacio hasta la comisaría, cuando llegaron todo era una revolución. Los dos entraron en el despacho de Lali donde estaba con Peter revisando archivos y papeles.

-¿Por que tanto movimiento? -preguntó Eduardo.

-Porque se reabrieron 3 casos a la vez. Ahora solo es uno, el Caso Espósito. -informó Peter.

-Pues preparense para reabrir otro. La mujer que me atacó hoy es hija de los Colorado. Los mismo Colorado que mis abuelos metieron en la cárcel por fraude y asesinato y después se escaparon. -informó Patricia dejando los informes encima de la mesa. La pareja se dispuso a revisarla.

-No se volvieron a encontrar... -musitó Mariana.

-Mamá, ellos mataron a tus papás, a tu hermano y a tu cuñada. Y ahora su hija nos quiere matar a Óscar, Lucía, Carolina, Alicia, a vos y a mi.

-Es una locura... -añadió Peter.

-Es una locura, pero es cierto... -dijo pensativa Mariana.- Peter, llevate a Alicia a casa de tus padres. Que Rocío le saque a Carolina un vuelo para esta misma noche. Edu, andá a casa y mentile a Carolina. Decile que se tiene que ir esta noche y que se apure. Patricia ayudame con esto.

Las órdenes eran claras y simples. Todos tenían mucho que hacer.

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