sábado, 24 de noviembre de 2012

7.Pensar.



-Entonces, ¿si cambio el uracilo por timina, tengo ADN? -cuatro horas llevaban estudiando.

-Si, ¿ves como no es tan difícil? -Lali le despeinó un poco la cabecita.

-Si que es difícil, Lali. No me mientas. -y las bromas estuvieron presentes todo el tiempo.

-Dale, ¿te preparó la merienda? -su sobrino asintió y se lanzó al sillón y prendió la TV.

-Me dijo papá que andás con un noviete... -dijo el pequeño. Ella rió preparando algo rico para comer.

-No es mi novio. Es un compañero de trabajo, amigo y vecino. -explicó ella.

-Como quieras llamarle. Pero en casa, a eso se le llama novio. Lucía tiene aproximadamente 15 novios. -su tía rió y le dió un sandiwichito de migas.- Pero, ¿te gusta no?

-No, no se.. -Óscar le prestaba atención a su tía.- Cuando yo llegué acá. Estaba loca, loca por el. Pero las cosas no se dieron porque el nunca me dió bola. Andaba con un montón de minas en la cabeza y yo no me jugué por el.

-¿Y ahora?

-No se, como que la espinita se quedó ahí, pero ya no es lo mismo... -el timbre sonó y Lali se paró.- Como le cuentes esto a alguien te mato enano. -dijo antes de abrir la puerta y Candela en compañía de Rocío y Alejandra entraran.

Óscar! -gritó Cande al ver a su sobrino. Corrió a abrazarlo mientras Alex y Rocío saludaban a Lali.- ¿Que hacés acá?

-Vine a estudiar con Lali.

-¿Que estudiaban? -ojeó las hojas que estaban encima de la mesada.

-Biología. -explicó Lali, dejando pasar a Rocío y Alex y cerrando la puerta atrás de ellas.- Mirá Óscar ellas son: Rocío y su cuñada Alex. El es mi único sobrino.

-Tu único sobrino varón. -acotó el. Las chicas saludaron al adolescente y se sentaron en el sillón.

-¿A que venían ustedes? -preguntó Lali.

Que mala onda nena! Te dejo mi ropa y me tratas fatal... -se quejó Candela.

-En realidad, porque arriba Pablo, Agus y Vico discutían de fútbol. -explicó Alejandra.

Las chicas rieron y entre todas ayudaron a Óscar con matemática. Pato pasó a buscar a su hijo y las chicas subieron a sus respectivas casas, menos Rochi que iría a casa de novio. Lali se vistió con su pijama de invierno y se preparó una cena saludable. Cuando estaba labando lo que su cena ensució su puerta sonó.

-Peter, ¿que hacés acá?

-¿Podemos hablar?

Lali dejó pasar a Peter y este se sentó en su sillón. Ella cerró la puerta y lo compañó en el sillón.

-¿Pasó ago?

-Si, pasa que... -Peter suspiró y se despeinó un poco.- Quizás últimamente, notaste que estoy distinto. -ella enarcó una ceja.- Eh.. pasa que creo que me empezás a gustar.

-¿Que?

-Eso, que solo quiero estar con vos. Te quiero ayudar, no quiero que llores, quiero que la pases bien...

-Pará, pará... ¿a que viene ahora esto, Peter?

-No lo podía guardar más esto.

-Por favor, andate a tu casa. Mañana hablamos, pero tengo que pensarlo.

Peter asintió y subió a su casa. Abrió la puerta y se encontró con Nicolás viendo una pelicula que pasaban por la TV y a Rocío dormida a su lado, sobre su hombro.

Hey, macho! -dijo Nico, gritando en susurros.- ¿Como te fue?

-Creo que mal.. -Peter se deplomó al lado de la rubia.

-¿Por que creés eso? -Nicolás ya apagó la TV.

-Porque me pidió que me fuera, que mañana nos veíamos. Lo tenía que pensar.

-Tranquilo, va a ir todo bien. Además, ¿tenés un plan B no? -Peter rió suave ante su amigo.

-No, Nico. Si me dice que no, voy a pelear. Nunca ninguna mujer se me resistió.

-Dale, Brad Pitt, ayudame a llevar a Rocío a su cama. -pidió Nico intentando incorporarse sin despertar a su amiga.

-Pará, ¿poque no llamamos a Pablo y que la lleve el, a su cama? -los dos rieron y Peter llamó a Pablo. Este bajó un piso y recogió a su novia.

-No tienen vergüenza... -rió Pablo ya con Rocío abrazada a el, dormida.

-Pensamos que le iba a gustar más despertarse a tu lado que al nuestro. -bromeó Nicolás. Peter y Pablo rieron, y el último se llevó a su novia.

-Buenas noches, rubio. -dijo Peter adentrandose en su cuarto.

-Ay, tengo dos compañeros de casa enamorados. Soy el siguiente... -dijo Nicolás antes de entrar en su cuarto.


Buen díiiiiiiiiia! -gritó Rocío bien temprano de aquel sábado entrando a su departamento.

Callate loca! -gritó Nico desde su cuarto. Peter en cambio, decidió levantarse y saludar a su amiga con un enorme abrazo.

-¿Como estás? -preguntó Rocío preparando el café.

-Bueno... Digamos que ayer con Lali no me fue muy bien...

-¿Por que? -Rocío le sirvió un poco de café.

-Le dije todo y me pidió que me fuera... -el timbre sonó y Rocío miró la puerta.

-Abrí, seguro que es Lali. Yo me voy a mi cuarto. -cogió su desayuno y se adentró en su cuarto.

Peter le hizo caso y, efectivamente, Lali estaba al otro lado.

-¿Podemos hablar? -el la dejó pasar y Lali se adentró en su casa.

-Sentemonos. -pidió Peter, pero Lali negó.

-Mirá, Peter. Yo te quiero muhco, pero no se si de esa forma. -recordó la charla con su sobrino la tarde anterior.- Tengo demasiadas cosas en la cabeza y no tengo tiempo de pensar en eso. Pero te juro que si me dejás...

Peter se acercó y la agarró por los cachetes. Lali lo miró a los ojo smientras que el mantenía su mirada en los labios de la petiza.

-¿Que haces?

-Te ayudo a pensarlo... -cada vez estaba mas cerca.

-No...

Peter le besó, aun que ella le pidiera que no. Lali no le contestó al beso en un primer momento pero al final se dejó llevar.

Peter! ¿Donde dejaste la espuma de...? -al ver la escena, que prontó se desarmó, se dió cuenta de su cagada.

-Mañana, hablamos Peter... -dijo Lali intentandó salir de la vivienda de sus tres amigos.

-Lali... -le dijo Peter al aire cuando esta se esfumó. Después fulminó con la mirada a Nicolás.

-Nicolás, claramente sos bólido. -dijo Rocío saliendo de su cuarto.

-Paren, paren. Uno, que no sabía que estaba acá. Y dos, ya saben que yo los sábados a la mañana no suelo pensar... -se disculpó Riera.

-Ni el sábado, ni ningún de los 365 días del año. -se quejó Peter ingresando en su cuarto.

-Sos tonto eh... -se quejó Rocío, con una remera de un camp de football alq eu ella fue hace años y con unos shorts deportivos.

-¿Y vos a donde vas así? -preguntó señalándola.

-A ningún lado. Echan una marathon de los mejores partidos de football de la historia todo el día. Pensaba comprar unas cervezas, pedir comida en el delivery y pasarme todo el sábado viendo football. Después por la noche a lo mejor me voy un rato de fiesta con alguien.

-Buen plan, rubia. ¿Te importa si te acompaño este sábado? -dijo pensativo.

-Obvio que no. Pero vas vos a comprar las cervezas. -la rubia se sentó en el sillón con las piernas cruzadas. Entonces los dos escucharon a Peter desde su cuarto.

Yo también me prendo! Pero Nico compra las cervezas. Muchas, por favor. -lo último lo dijo asomando su cabeza por la puerta de su cuarto.

2 comentarios:

  1. diosssss que tiene que pensar lali si yo fuera ella voy y me tiro, ademas esta que se muere con el. pobre peter :( igual me encanto como siempre ;)

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