sábado, 27 de octubre de 2012

Veintisiete: YA NO SON TAN HERMANOS...



-Chicos, basta por hoy. Vayan a las duchas y mañana nos vemos acá a la misma hora. -dijo Carlos a sus jugadores. Todos se fueron de la cancha, incluído el entrenador, menos uno de ellos. Hubo un rubio que se quedó en la cancha. Agarró un balón y comenzó a intentar encestar un triple. Lo intentó hasta que escuchó los ruídos de unos tacos en la cancha, y suspuso que sería la conserge.

-Ya me voy Faviola... -dijo dejando la esfera naranja, que avazó hasta esos tacos que hacían ruído.

-Soy vieja, pero tanto... -se quejó la petiza, que en años todavía no había crecido.

-Tía Lali... -dijo Yago que sus quince lo dejaron igual a los quince de Gastón.

-¿Que tal, cielo? -dijo agarrando la pelota.

-Bueno... Maso -esa expresión que aprendió de Rocío.

-¿Intentabas encestar un triple? -preguntó dejando su bolso en las gradas.

-Si, pero no son mi fuerte.. -se quejó.

-A veces te falla lo que menos esperas que te falle. -dijo ella que sabía bastante de ello. Todavía jugaba en un equipo argentino de primera división.

-¿Que querés decir con eso?

-Cuando perdí la beca, lo que me fallaron fueron los libres. -dijo parandose enfrente de esa linea y encestando.

-¿Te prendés un uno contra uno? -le dijo su sobrino. Lali sonrió, se sacó los tacos y dejó que el empezase.

Varias jugadas rápidas, empujones y risas, muchas risas.

Eso no vale! -se quejó Yago ya que Lali le quitó la pelota y la escondió tras su espalda.

-Andá a las duchas, nos están esperando afuera.

El hijo de su hermano le obedeció y se andó a duchar. Ella salió y se encontró con Rocío y dos nenas una con diez años y morochita, y la otra con tan solo cinco añitos y rubia.

-¿Yago? -preguntó la mayor de las nenas que amaba con locura a su primo.

-Está duchándose, ahora viene. -dijo la petiza. Las nenas se fueron al parque que estaba enfrente de ellas y Lali se sentó con Rocío en un banquito.

-¿Le pasaba algo? -preguntó la rubia observando a las nenas de lejos.

-Se frustó con un triple. -explicó Lali. Rochi soltó una pequeña risita.- ¿Que tal, Pablito?

-También un poco frustado.

-¿Por que? -preguntó sorprendida Lali.

-Porque el quiere un hijo varón. -dijo imitando su voz. Lali rió. Todos sabían que Pablo quería un pibe para llevarlo a jugar al básquet y ayudarlo con las minas y todo eso. Pero tras dos intentos, los cuales fallidos con las dos nenas que jugaban en el parque. Sara y Lis.- Además las nenas ahora también quieren un hermano. -dijo remarcando la última vocal. Pero entonces las dos se fijaron en que Pablo llegaba con las dos nenas se colgaban de su cuello y su espalda.

-Hola, chicas. -dijo este dejando un beso en la boca de Rocío y otro en la mejilla de Lali.- ¿Le queda mucho a Yago?

-No, hace un tiempo que lo dejé a ducharse. Ya debe de estar acabando. -explicó Lali.

-¿Que os parece si nosotros nos vamos yendo y Lali espera a Yago? -propuso Rocío. Pero a la pequeña morochita no le hizo gracia.

-Yo espero con la tía Lali. -dijo seria la nena.

-Yo me voy con vos, mami. -dijo la rubita subiendose a los brazos de Rocío.

-Bueno, Sara y yo nos quedamos a esperar a Yago. -dijo Lali. Los padres de las nenas se fueron con la pequeña de ellas y Lali y Sara se quedaron esperando al hijo de los rubios. Cuando este salió su prima se lanzó a abrazarlo.

-¿Nos vamos? -propuso Lali. Sus dos sobrinos asintieron y comenzaron a caminar por las calles hasta que estuvieron frente a la casa de los Riera. Lali sacó sus llaves y abrió las puertas de la casa. Era el cumpleaños de Roberto y todos lo celebrarían en su casa.

Holaaaaaa! -gritaron Yago y Sara cuando entraron en la casa. Lali rió dejando su bolso en la entrada.

-No griten, no griten, no griten. -se quejó Nicolás. Los dos nenes lo abrazaron fuerte.

-Chicos, ¿vamos a comer? -dijo Julia. Se sentaron en la mesa donde ya estaban: Mimi, Gastón, Peter, Rochi, Mayte y Roberto. Lis llegó corriendo preseguida por su papá que pese quisiera un nene amaba a sus dos hijas. Cuando estuvieron todos sentados en la mesa, incluídos Mimi, Pablo y Euge, que en esos últimos diez años se conviertieron en parte de la familia.

Comieron la rica comida que preparó Julia y después Gastón, Yago, Nicolás y Lali llegaron con una torta con el número 55. Roberto sopló las velas y todos aplaudieron.

-Lis, Sara, vallan a buscar los regalos del abuelo. -dijo Rocío. Pese a que Roberto no fuera su abuelo de verdad ellas lo querían como tal y el las quería como sus nietas.

Unas pantuflas fueron el regalo de Lali y Peter. Un jogging, el de Rocío y su nueva familia. Un libro y un álbum con las fotos de su familia, el de Gastón, Yago y Mimi. Nicolás y Eugenia optaron por un pijama de cuadros azul. Estuvieron en la vieja casa hasta las siete de la tarde más o menos. Después todos volvieron a sus casas. Peter y Lali fueron a su pequeño loft en el centro. Lali se fue a bañar mientras que Peter tan solo se puso el pijama y se sentó en el sofá mirando el noticiero.

-Mi amor, ¿querés algo para cenar? -preguntó Lali saliendo de su baño todavía con el pelo mojado.

-No, ¿porque no te sentás un ratito conmigo? -dijo Peter palmeando el sofá. Ella sonrió y se sentó a su lado apoyándose en su pecho. El la abrazó. Pero Peter tuvo que estirarse para llegar hasta el teléfono que sonoba.

-¿Hola? -dijo Peter.

-¿Hello? ¿Lali? -dijo un inglés.

-Supongo que será para vos. -dijo Peter dándole el teléfono a su novia. Ella atendió.

-¿Lali? -repitió aquella persona.

Matthew! -gritó ella sorprendida.- ¿How are you?.... No, I can't believe it. -Peter la miró enarcando una ceja ella sonrió y le dió un pico. Pero se quedó estupefacta al escuchar algo al otro lado del teléfono. Se despidió rápidamente y miró a su novio.

-¿Que pasó? -preguntó Peter.

-Los New York Knicks quieren que vuelva al equipo. -su novio sonrió y la abrazó fuerte.- Pero, me tengo que ir a vivir allá. -dijo separándose de el.- Quiero que vengas conmigo, Pitt.

-Pero, La. Yo tengo acá mi trabajo. Está Rochi, Lis, Sara, Mamá... -eran las mujeres de su vida, después de Lali, claro.

-Pues entonces no voy. -dijo seria Lali volviendo a la posición de antes de que el teléfono sonara.

-¿Que decís, petiza? -dijo el, abrazándola de nuevo.

-Digo que antes, cuando fui a New York. Iba a estudiar, de eso dependía mi vida, vos te ibas a Italia, Gastón y Rochi también se iban. Y no se, era distinto. -dijo ella explicando.- Y ahora, si vos no venís conmigo, yo no me muevo de acá.

Peter sonrió y empezó a undir la mano en la remera de su novia.

-Podemos celebrarlo ¿no?

-¿El que, Pitt? Si no voy a ir.. -dijo Lali riendo.

-Pero podemos celebrar eso tan lindo que me dijiste. -empezó a jugar con el botón de la remera del pijama de Lali.

-O podías decirme algo lindo tu a mi...

-O pasar a los actos... -Peter se le echó encima y empezó a besarla, hasta que el timbre de su casa sonó. Peter se paró enojado y Lali rió. Pero al abrir la puerta se encontró con Rocío, Nicolás y Gastón con bolsas de comida china y un DVD titulado "Los mejores partidos de la NBA".

-¿Comida, básquet y hermanos? -dijo Gastón señalándo lo que traían.

-Paren, paren, paren. Lali y yo no somos hermanos. -dijo Peter. Todos rieron y estuvieron aproximadamente 3 horas viendo básquet. Nicolás se fue cuando Eugenia lo llamó enojada pensando que estaba con otra mina. Cuando Pablo solicitó a Rocío ya que sus hijas no querían dormir, la rubia abandonó la casa de su hermano. Y Gastón se fue por su propio pie ya que notó que allá sobraba. Mientras Peter lo acompañaba a la puerta.

-Yo me voy aunque ni mi hijo ni mi mujer me llamen, parece que me abandonaron. -los morochos rieron y Peter le cerró la puerta a su cuñado.

-¿En que estábamos? -dijo mirando a Lali que estaba sentada en el sillón del living.

Ella sonrió y se colgó a el a modo de koala y caminaron hacia la cama. Y es que ya no eran tan hermanos...


THE END



Bueno, se acabó. Espero que #Hermanos les haya gustado tanto como me gustó a mi. Y también espero que quieran seguir leyendo alguna de mis novelas que estoy escribiendo. Tengo dos posibles novelas, una llamada Entre muertes y otra que se llama Orange ball. No se cual voy a subir primero, pero en poco me tendreis de vuelta. 
Un beso enorme, Cris.~

4 comentarios:

  1. me encanto!!1 Espero la próxima!

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  2. No me esperaba el final pero esta súper!!!
    Espero la nueva nove gracias por subir!!!
    @Titel842

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  3. vas a subir otra nove??? la espero sube rapido

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