-Chicos,
basta por hoy. Vayan a las duchas y mañana nos vemos acá a la misma
hora. -dijo Carlos a sus jugadores. Todos se fueron de la cancha,
incluído el entrenador, menos uno de ellos. Hubo un rubio que se
quedó en la cancha. Agarró un balón y comenzó a intentar encestar
un triple. Lo intentó hasta que escuchó los ruídos de unos tacos
en la cancha, y suspuso que sería la conserge.
-Ya
me voy Faviola... -dijo dejando la esfera naranja, que avazó hasta
esos tacos que hacían ruído.
-Soy
vieja, pero tanto... -se quejó la petiza, que en años todavía no
había crecido.
-Tía
Lali... -dijo Yago que sus quince lo dejaron igual a los quince de
Gastón.
-¿Que
tal, cielo? -dijo agarrando la pelota.
-Bueno...
Maso -esa expresión que aprendió de Rocío.
-¿Intentabas
encestar un triple? -preguntó dejando su bolso en las gradas.
-Si,
pero no son mi fuerte.. -se quejó.
-A
veces te falla lo que menos esperas que te falle. -dijo ella que
sabía bastante de ello. Todavía jugaba en un equipo argentino de
primera división.
-¿Que
querés decir con eso?
-Cuando
perdí la beca, lo que me fallaron fueron los libres. -dijo parandose
enfrente de esa linea y encestando.
-¿Te
prendés un uno contra uno? -le dijo su sobrino. Lali sonrió, se
sacó los tacos y dejó que el empezase.
Varias
jugadas rápidas, empujones y risas, muchas risas.
-¡Eso
no vale! -se quejó Yago ya que Lali le quitó la pelota y la
escondió tras su espalda.
-Andá
a las duchas, nos están esperando afuera.
El
hijo de su hermano le obedeció y se andó a duchar. Ella salió y se
encontró con Rocío y dos nenas una con diez años y morochita, y la
otra con tan solo cinco añitos y rubia.
-¿Yago?
-preguntó la mayor de las nenas que amaba con locura a su primo.
-Está
duchándose, ahora viene. -dijo la petiza. Las nenas se fueron al
parque que estaba enfrente de ellas y Lali se sentó con Rocío en un
banquito.
-¿Le
pasaba algo? -preguntó la rubia observando a las nenas de lejos.
-Se
frustó con un triple. -explicó Lali. Rochi soltó una pequeña
risita.- ¿Que tal, Pablito?
-También
un poco frustado.
-¿Por
que? -preguntó sorprendida Lali.
-Porque
el quiere un hijo varón. -dijo imitando su voz. Lali rió. Todos
sabían que Pablo quería un pibe para llevarlo a jugar al básquet y
ayudarlo con las minas y todo eso. Pero tras dos intentos, los cuales
fallidos con las dos nenas que jugaban en el parque. Sara y Lis.-
Además las nenas ahora también quieren un hermano. -dijo remarcando
la última vocal. Pero entonces las dos se fijaron en que Pablo
llegaba con las dos nenas se colgaban de su cuello y su espalda.
-Hola,
chicas. -dijo este dejando un beso en la boca de Rocío y otro en la
mejilla de Lali.- ¿Le queda mucho a Yago?
-No,
hace un tiempo que lo dejé a ducharse. Ya debe de estar acabando.
-explicó Lali.
-¿Que
os parece si nosotros nos vamos yendo y Lali espera a Yago? -propuso
Rocío. Pero a la pequeña morochita no le hizo gracia.
-Yo
espero con la tía Lali. -dijo seria la nena.
-Yo
me voy con vos, mami. -dijo la rubita subiendose a los brazos de
Rocío.
-Bueno,
Sara y yo nos quedamos a esperar a Yago. -dijo Lali. Los padres de
las nenas se fueron con la pequeña de ellas y Lali y Sara se
quedaron esperando al hijo de los rubios. Cuando este salió su prima
se lanzó a abrazarlo.
-¿Nos
vamos? -propuso Lali. Sus dos sobrinos asintieron y comenzaron a
caminar por las calles hasta que estuvieron frente a la casa de los
Riera. Lali sacó sus llaves y abrió las puertas de la casa. Era el
cumpleaños de Roberto y todos lo celebrarían en su casa.
-¡Holaaaaaa!
-gritaron Yago y Sara cuando entraron en la casa. Lali rió dejando
su bolso en la entrada.
-No
griten, no griten, no griten. -se quejó Nicolás. Los dos nenes lo
abrazaron fuerte.
-Chicos,
¿vamos a comer? -dijo Julia. Se sentaron en la mesa donde ya
estaban: Mimi, Gastón, Peter, Rochi, Mayte y Roberto. Lis llegó
corriendo preseguida por su papá que pese quisiera un nene amaba a
sus dos hijas. Cuando estuvieron todos sentados en la mesa, incluídos
Mimi, Pablo y Euge, que en esos últimos diez años se conviertieron
en parte de la familia.
Comieron
la rica comida que preparó Julia y después Gastón, Yago, Nicolás
y Lali llegaron con una torta con el número 55. Roberto sopló las
velas y todos aplaudieron.
-Lis,
Sara, vallan a buscar los regalos del abuelo. -dijo Rocío. Pese a
que Roberto no fuera su abuelo de verdad ellas lo querían como tal y
el las quería como sus nietas.
Unas
pantuflas fueron el regalo de Lali y Peter. Un jogging, el de Rocío
y su nueva familia. Un libro y un álbum con las fotos de su familia,
el de Gastón, Yago y Mimi. Nicolás y Eugenia optaron por un pijama
de cuadros azul. Estuvieron en la vieja casa hasta las siete de la
tarde más o menos. Después todos volvieron a sus casas. Peter y
Lali fueron a su pequeño loft en el centro. Lali se fue a bañar
mientras que Peter tan solo se puso el pijama y se sentó en el sofá
mirando el noticiero.
-Mi
amor, ¿querés algo para cenar? -preguntó Lali saliendo de su baño
todavía con el pelo mojado.
-No,
¿porque no te sentás un ratito conmigo? -dijo Peter palmeando el
sofá. Ella sonrió y se sentó a su lado apoyándose en su pecho. El
la abrazó. Pero Peter tuvo que estirarse para llegar hasta el
teléfono que sonoba.
-¿Hola?
-dijo Peter.
-¿Hello?
¿Lali? -dijo un inglés.
-Supongo
que será para vos. -dijo Peter dándole el teléfono a su novia.
Ella atendió.
-¿Lali?
-repitió aquella persona.
-¡Matthew!
-gritó ella sorprendida.- ¿How are you?.... No, I can't believe it.
-Peter la miró enarcando una ceja ella sonrió y le dió un pico.
Pero se quedó estupefacta al escuchar algo al otro lado del
teléfono. Se despidió rápidamente y miró a su novio.
-¿Que
pasó? -preguntó Peter.
-Los
New York Knicks quieren que vuelva al equipo. -su novio sonrió
y la abrazó fuerte.- Pero, me tengo que ir a vivir allá. -dijo
separándose de el.- Quiero que vengas conmigo, Pitt.
-Pero,
La. Yo tengo acá mi trabajo. Está Rochi, Lis, Sara, Mamá... -eran
las mujeres de su vida, después de Lali, claro.
-Pues
entonces no voy. -dijo seria Lali volviendo a la posición de antes
de que el teléfono sonara.
-¿Que
decís, petiza? -dijo el, abrazándola de nuevo.
-Digo
que antes, cuando fui a New York. Iba a estudiar, de eso dependía mi
vida, vos te ibas a Italia, Gastón y Rochi también se iban. Y no
se, era distinto. -dijo ella explicando.- Y ahora, si vos no venís
conmigo, yo no me muevo de acá.
Peter
sonrió y empezó a undir la mano en la remera de su novia.
-Podemos
celebrarlo ¿no?
-¿El
que, Pitt? Si no voy a ir.. -dijo Lali riendo.
-Pero
podemos celebrar eso tan lindo que me dijiste. -empezó a jugar con
el botón de la remera del pijama de Lali.
-O
podías decirme algo lindo tu a mi...
-O
pasar a los actos... -Peter se le echó encima y empezó a besarla,
hasta que el timbre de su casa sonó. Peter se paró enojado y Lali
rió. Pero al abrir la puerta se encontró con Rocío, Nicolás y
Gastón con bolsas de comida china y un DVD titulado "Los
mejores partidos de la NBA".
-¿Comida,
básquet y hermanos? -dijo Gastón señalándo lo que traían.
-Paren,
paren, paren. Lali y yo no somos hermanos. -dijo Peter. Todos
rieron y estuvieron aproximadamente 3 horas viendo básquet. Nicolás
se fue cuando Eugenia lo llamó enojada pensando que estaba con otra
mina. Cuando Pablo solicitó a Rocío ya que sus hijas no querían
dormir, la rubia abandonó la casa de su hermano. Y Gastón se
fue por su propio pie ya que notó que allá sobraba. Mientras Peter
lo acompañaba a la puerta.
-Yo
me voy aunque ni mi hijo ni mi mujer me llamen, parece que me
abandonaron. -los morochos rieron y Peter le cerró la puerta a su
cuñado.
-¿En
que estábamos? -dijo mirando a Lali que estaba sentada en el sillón
del living.
Ella
sonrió y se colgó a el a modo de koala y caminaron hacia la cama. Y
es que ya no eran tan hermanos...
THE
END
Bueno, se acabó. Espero que #Hermanos les haya gustado tanto como me gustó a mi. Y también espero que quieran seguir leyendo alguna de mis novelas que estoy escribiendo. Tengo dos posibles novelas, una llamada Entre muertes y otra que se llama Orange ball. No se cual voy a subir primero, pero en poco me tendreis de vuelta.
Un beso enorme, Cris.~
Bueno, se acabó. Espero que #Hermanos les haya gustado tanto como me gustó a mi. Y también espero que quieran seguir leyendo alguna de mis novelas que estoy escribiendo. Tengo dos posibles novelas, una llamada Entre muertes y otra que se llama Orange ball. No se cual voy a subir primero, pero en poco me tendreis de vuelta.
Un beso enorme, Cris.~


me encanto!!1 Espero la próxima!
ResponderEliminarNo me esperaba el final pero esta súper!!!
ResponderEliminarEspero la nueva nove gracias por subir!!!
@Titel842
vas a subir otra nove??? la espero sube rapido
ResponderEliminarQue linda novela , me re emociono
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