Cinco: ENOJADOS.

Después de volver del colegio los chicos se volvieron a sorprender porque esta vez quienes los estaban esperando en casa eran tres personas. Julia, Roberto y Mayte, la mamá de los Riera. El trio de hermas se lanzaron sobre ella, en cambio Peter y Rochi le dieron un beso a su mamá y se quedaron mirando la escena.

-¿Que hacés acá, ma? -le preguntó Gastón.

-Llego y lo primero que me dice mi hijo mayor es que que hago acá.... -dijo Mayte.

-Pará, Gas y yo somos mellizos, el no es mayor que yo. -se quejó Nicolás. Los dos rubios nacieron en Enero y en Diciembre llegó Lali.

-No discutan ahora. -dijo Roberto.

-Mamá. ¿el sábado venís a verme al partido? -dijo Lali, las mujeres tenían el primer partido del año ese sábado a las seis de la tarde.

-No se si voy a poder... Pero bueno, ¿no me presentan a sus hermanos? -dijo haciendose la enojada.

-Ellos son Rocío y Peter. -dijo Lali.- Ella es nuestra mamá. -dijo abrazándola.

Cuando los ocho se sentaron en la mesa, no había tema de conversación. El silencio permanecía en la mesa, solo el ruído de lso cubiertos se escuchaba. Hasta que sonó el teléfono. Lali se paró corriendo a atender.

-Debe de ser el noviecito. -dijo Mayte. Los cuatro chicos se rieron.

-¡Rocío! -gritó para que su hermana se acercase al living.

-¿Que pasa? ¿Por que me llamaste? -dijo Rocío.

-Pasa que es Mimi que quiere charlar contigo. -dijo pasándole el teléfono.

-¿Mimi? -dijo la rubia, comenzó a charlar y la petiza se fue.

-¿Quien era? -preguntó Roberto.

-Mimi. -dijo mirando a Gastón.

-Es una amiga de la clase. -acotó Gas.

El silencio volvió a inundar la mesa. Rocío volvió y se sentó. Cuando acabaron de comer, Lali se paró.

-¿Quieren el postre? -dijo la petiza.

-No, yo ya me voy. -dijo Mayte parándose.

-Pero vas a venir al partido ¿no? -dijo la petiza.

-No se, hija. Tengo mucho trabajo.

-¡Siempre tenés trabajo! Pero a tus hijos ni la hora. -dijo enojada Lali que subió las escaleras a zanzadas. Nicolás y Gastón hicieron lo mismo, igual de enojados. Julia le hizo un gesto a sus hijos para que se retiraran y así lo hicieron. Entraron al cuarto de los chicos donde solo estaban los rubios.

-¿Lali? -preguntó Peter.

-En su cuarto.. -dijo Gastón.

El morocho se acercó a la puerta y la golpeó tres veces.

-Si sos mi mamá, papá o alguno de los rubios andate.

Peter asomó la cabeza por la puerta y la vió en su cama boca abajo y tapádose la cara.

-Por ahora no soy ni rubio, ni papá ni mucho menos mamá. -dijo sentándose a su lado y acarciando su espalda. Lali levantó la cabeza y lo miró. El al verla llorar la abrazó.-No llores.

-¿Vos sabés como te sientes después de estar escuchando a tus papás discutir durante un año, que se separen, que tu papá gane tu custodio y que se case con otra? -el negó.- Es muy duro.

-¿Sabés que yo estuve en una época como vos? -ella lo miró enarcándo una ceja.- Cuando murió mi papá, Rochi se destruyó. No estaba apenas en casa, siempre con su noviecito. Mamá no salía de la cama y estaba con despresión y yo era el encargado de hacer que las dos sonrían. La presión me pudo y me derrumbé yo también... -Lali se abrazó más fuerte aun a el.

-Yo soy adoptada. -eso fue un balde de agua fría para Peter, ella empezó a llorar más y el le acarió la espalda.- En realidad, soy hija de una amiga de mi mamá que cuando me tuvo tenía 16 años y por eso me dió en adopción Ella nunca me quiso.

-Pará, Lali. -las lágrimas amenazaban con salir por los ojos de Peter.- No pienses así. Pero mirá el lado positivo. Así conociste a tus hermanos, a tus papás, a Rochi, a mi...

-Peter no sabés como se siente no ser querida. Saber que tus papás no te quisieron, que te dieron en adopción...

-Tranquila. ¿Querés contarme algo más? -dijo el morocho. Lali pensó en contarle lo del grupo teatral, pero se cagó. Simplemente negó. Peter sin más le agarró de los cachetes y la besó. Estuvieron besándose hasta que Rochi llegó corriendo.

-Chicos, vienen Roberto y mamá. -dijo cuando llegó. Los morochos se separaron y Peter fue hasta la cama de su hermana y está se sentó junto a el.

-Peter, ¿que hacés acá? -dijo Julia cuando entró.

-Nada, estabamos arreglando. Porque el otro día me dejó plata y se la tengo que devolver. -dijo Rochi parándose.- Pero ya se va. -acompañó a su hermano a la puerta dejando a sus papás y Lali solos.

Después de treinta minutos Rocío volvió a entrar a su cuarto y las dos chicas durmieron. A la mañana siguiente, Lali se despertó con la sensación de que ese día iba a pasar algo. Fue al baño se aseo y bajó a desayunar. Desayunaron los cinco chicos y fueron a la escuela. Allá Gastón, Lali y Rochi se acercaron al tablón de anuncios por si ya estaba la listita, pero no estaba. Por lo que fueron a su clase. Esa mañana tenía clase de matemática con Nicolás Vázquez.

Lali se sentó con Euge, Rochi con Cande y Gas con Mimi. El timbre sonó y las dos mujeres fueron las últimas en salir de la clase. Se acercaron al tablón de anuncios donde estaba Gastón esperándolas.

-Dale, leo los nombres de todos ¿si? -propuso Rochi y se dirijió a la lista.- Vamos allá. Lucía, Coco, Mimi, Gastón, -el rubio suspiró y se relajó.- Raquel, Lucas, Eva, María Teresa, Diego, Jose, Marcos, Raúl,... -se quedó callada dos segundos y miró a la rubia.- Mariana y Rocío.

Los tres se abrazaron y entonces llegaron Coco y Mimi que se unieron a la ronda de abrazos.

-¿Que hacen abrazándose con ellos? -preguntó Nicolás desde la mesa de los del básquet.

-No se, pero no me gusta nada... -dijo Victorio.

-¿Entrarían en el grupo de teatro? -dijo Eugenia.

-¿Mi hermana, cantando? Ni ahí... -dijo Nicolás.- Ya sabemos que Gastón, si. Pero Lali no...

Los chicos volvieron a su mesa con una sonrisa en la cara, y pese al interrogatirio que sus amigos le hicieron no les contaron lo de incorporación al grupo teatral. A la hora del entrenamiento, Peter y Nicolás estaban con Emilia, por culpa de hacer un chiste en clase. Cuando salieron fueron a sus taquillas a agarrar sus cosas para entrenar.

-Che, Nico. ¿Y si de verdad Lali y Rochi fueron al casting del grupo teatral y las agarraron? -dijo el morocho.

-No se, no veo a mi hermana sobre un escenario cantando.

-Pero puede ser. ¿Nos sacamos la duda? -el rubio asintió y los dos pararon delante de la lista del grupo teatral.

-Lucía, Coco, Mimi, Gastón, Lucas, Raquel, Diego, Jose, Eva, María Teresa, Marcos, Raul, -el rubió cesó su discurso y se tapó la cara. Entonces fue Peter quien leyó los dos últimos nombres.

-Rocío Lanzani y Mariana Riera.

Los dos se miraron y corrieron hasta la cancha. Cuando llegaron allá se encontraron con los chicos y chicas del equipo sentados en las gradas y sin cambiar.

-¿Que pasó? -preguntó Nicolás, ya que ahora deberían estar entrenando.

-Pasa que Carlos hoy no viene y tenemos esta hora libre. -dijo Macarena que escribía en su blackberry.

-Mariana, ¿podemos hablar? -dijo Peter. Ella lo miró extraña de que la llamara por su nombre completo y asintió. Los dos se fueron a las puertas de los vestuarios, donde nadie los podía ver ni oír.

-¿Pasó algo, mi amor? -dijo la petiza posándo sus manos en los cachetes de novio, el cual las sacó de allá.- Ey, ¿que pasó?

-Pasa que estás en el grupo teatral. -dijo serio, ella miró al suelo.- ¿Por que no me lo dijiste?

-Porque sabía que no te iba a gustar.

-Claro que no. ¿El director nos quiere quitar el equipo de básquet y vos y Rocío se apuntan al grupo teatral? -dijo enojado, para él su deporte era más importante que cualquier otra cosa.

-Pero, mi intervención en el grupo teatral no interfiere mi labor como jugadora. No voy a dejar el básquet de lado por estar en el grupo.

-Pero es una distracción, Lali. Además, ese no era motivo para que no me contaras que hiciste la prueva.

-¡No te conté porque no creí que fuera necesario!

-Yo te conté todo Lali. ¿Y vos venís jugando a la jugadora y cantante a la vez?

-Peter, yo también te conté todo. -sus ojos empezaron a volverse cristalinos.- ¿O vos creés que le cuento a todo el mundo que soy adoptada? Acá en la escuela, nadie lo sabe. Solo vos, Nico y Gas.

-¿Entonces porque no me dijiste del grupo teatral? -ahora ya gritaba.

-¡Porque sabía que te ibas a poner así! -las lágrimas ya viajaban por su mejilla.- Pensé que eras diferente. Te lo iba a contar ahora, pero ya veo que lo supiste vos solito. -le dió la espalda y se adentró en el vestuario femenino. Peter reconociendo que se había pasado esperó a que saliera.

-Lali, Lali... -dijo persiguiéndola cuando salió rumbo el teatro.- Pará, Lali.

-Déjame en paz. -dijo la petiza.- Y dedicate a la vida de jugador. Andá con las animadoras, andá con tus amigos... Haz lo que quieras, pero no me jodas más. -dijo antes de irse bajando unas escaleras. Peter enojado volvió a la cancha. Y Rocío, Cande y Euge lo interrumpieron.

-¿Donde está Lali? -preguntó Rocío.

-Vos sabrás. Y contale a todo el equipo donde está y a donde debes de ir vos también. -en seguida la rubia entendió y su hermano se fue dejando a sus amigas confundidas.

-¿Que hicieron Rochi? -preguntó Euge.

-Hicimos la prueva para entrar al grupo teatral. Y entramos. -dijo cabizbaja.

-¿COMO? -excalmó Candela, ya todo el equipo las miraba.

-Eso, que estamos en el grupo teatral. -dijo en voz baja.

-Decíselo a todos, Rocío. -exclamó desde las gradas Peter.

-Que Lali y yo estamos en el grupo teatral. -y los reclamos y los retos llegaron a sus oídos de parte de todo el equipo.