POSITIVO, NEGATIVO.

A veces las cosas en la vida pueden ser positivas, negativas o ninguna de las dos.

Igual que hay días malos, días buenos y días que no se pasan.

Esto es lo que les pasó a cuatro "adolescentes" ya algo creciditos, una beba y una vida ¿normal?

1.Familia.

Mariana Espósito, Lali. Padres normales, infancia normal, adolescencia normal, madurez normal, amigos normales, novio normal... Pero hace exactamente un año un test de embarazo positivo llegó hasta sus manos. Su mejor amiga, Rocío se lo había explicado de una forma un tanto rara...

-Lali! Te tengo que contar algo! -llegó gritando a tu apartemento que compartías con Peter, pero este estaba trabajando.

-Que pasa Rocío?

-Vení.. -se adentró en tu casa y se sentó en el sofá del living.- Tengo algo que enseñarte.

Probablemente me llames loca, inmadura... Lo que quieras, pero esto es lo que nosotros queríamos...

-Me estás asustando Rochi. Que pasa?

-Mirá... -metió sus manos en su enorme bolsa que llevaba y sacó una cajita. De ella sacó un artilujio el cual tu aún no habías utilizado.

-Que me querés decir con esto? Que valla al baño y mire si Peter me dejó en estado? -preguntaste ingenua.

-A lo mejor no fue Peter el que dejó a alguien en estado... -su sonrisa permanecía en todo momento.- Pablo y yo vamos a ser papás!

Así llegó al mundo el primer positivo en su vida, su ahijada. En realidad el segundo, el primero se llama Juan Pedro Lanzani. Peter había llegado a su vida hace tres años cuando en un boliche, con sus amigas, se le acercó y le pidió bailar. Después de eso todo fue sobre ruedas. Más sábados en el mismo boliche, bailando con el mismo chico, un día le preguntó su nombre y comezaron a conocerse y a enamorarse. Hacía un año que vivía con él en un pequeño apartamento que tenía un cuarto (en el que dormía con Peter), un cuarto de invitados, dos baños, la cocina, la sala de estar y una pequeña entrada.

Ahora mismo estaba en la sala de estar haciendo zapping. La puerta del apartemento se abrió una bolsa revoleó por los aires, dejó sus llaves en la mesa ratona, le regaló una sonrisa y un beso. Peter llegaba de trabajar como profesor en un instituto de unas cuadras a tu casa.

-Hola, linda... -si un tierno.- Que tal te fue el día? -se sentó al lado de su novia y pasó su brazo por sus hombros.

-Bien, como todos los sábados... Estudiando... -a Mariana le quedaban tres asignaaturas para recibirse como psicóloga.

-Querés que te prepare algo para cenar? -eran ya las siete de la tarde.

-Dale, mientras yo me ducho. -la petiza le dió un beso en el cuello y se dispuso a ducharse, mientras Peter preparaba milanesas con puré.

Mientras a cinco cuadras de allá, Rocío alimentaba a su hija en la sala de estar de sus casa mientras Pablo ponía nota a sus alumnos. Pablo era el entrenador de rugby en el mismo instituto que Peter.

-A ver papá... -llegó Rocío al pequeño estudio que tenían con la beba en brazos.

-Hola, lindas...

-Voy a bañar a Abril y después la duermo, dale? -Pablo asintío y le dió un beso a cada una y continuó con su trabajo de coacht.

Y si, aun que no lo parezcan son una familia. Rara? Peculiar? Si, pero lo son.

Les dejo el prólogo y el primer capítulo de "Positivo, Negativo". Esta novela la escribí yo, Cris. Espero que les guste y en un rato a lo mejor les dejó el segundo capítulo. :) Un beso enorme. 

Cris.~