8.Rugby
masculino.
Eran las 18:00 y el entrenamiento de rugby masculino
debía de comenzar estaban todos los hombres en la cancha mirando a
su entrenador y su preparador físico los cuales debían de anunciar
algo ajeno a todos ellos.
-Chicos hoy va comenzar a jugar alguien con nosotros.
-comentó Peter.- Abril Martínez -en ese momento la susodicha
apareció entre su padre y su tío preparada para entrenar.- es la
nueva integrante del equipo.
-Pero mister, es una mujer. -comentó uno.
-No jodas Pérez? -preguntó Peter.- En que lo notaste?
-Chicos pese a que sea una mujer en presidente aceptó
que jugara con nosotros debido a que no hay equipo femenino. -explicó
Pablo.- Ahora vamos a comenzar a entrenar.
-Empezamos corriendo volteando la pista. -Peter, sacó
un silbato de su bolsillo explicando.- Cuando suene hacen un sprint
hasta acá.
Todos comenzaron a correr y vieron unas muchachas
sentarse en las gradas del la cancha. Eran las amigas de Abril. Esta
estaba corriendo como los demás aguantando el ritmo de los hombres.
-Vos crees que aguantará? -preguntó Pablo.
-Si, la enana es fuerte y va a aguantar.
El entrenamiento pasó normal, sacando las múltiples
caídas de la nueva. Pero sus amigos la ayudaban a pararse y
intentaban arreglar las cagadas que ella se mandaba. Hasta que llegó
el momento del partido del entrenamiento. Pablo y Peter separaron a
los chicos en dos equipos y cada uno se fue con uno. Pablo se fue con
el equipo de su hija y Peter con el otro.
-Jacobo, Aitor, Lucas, Alan, Guido, Mateo y Andrés,
titulares.
Todos menos Abril y otro más, Santiago, salieron al
campo.
En el transcurso del partido Pablo cambió a Alan, el
rubio, por Santiago el cual salió a la cancha. Y Alan se sentó al
lado de Abril en el banco.
-Che, y como se te ocurrió a vos jugar al rugby? -le
preguntó el rubio después de beber un sorbo de agua.
-Todos mis amigos juegan, y quiero provar a hacer algo
así.
-Me dijeron que eres la hija del mister...
-Si, el no confía en mi. Piensa que lo voy a dejar en
cuanto pueda, por eso me dejó. Sino, no me dejaría por nada del
mundo jugar a un deporte de contacto con hombres...
Pablo escuchó esto y le jodió demasiado por lo que
llamó a Peter que estaba en el otro lado, sentado en el banco del
otro equipo.
-Que pasa, Pablito? -preguntó sin sacar la mirada de
encima de los jugadores que estaban en el campo.
-Abril piensa que no confió en ella.
-Por que?
-Se lo acaba de decir a Alan. Que no confio en ella
porque pienso que lo va a dejar en cuanto pueda. Que sino no la
dejaría apuntarse.
-Despuestrale que no es así. Sacala a jugar.
-Estás loco? -por primera vez apartaron la vista de la
cancha.- Son unos brutos y si le hacen daño?
-Pablo ya no es una nena que si se raspa la rodilla
llora. Si se hace daño o se cae, se levanta y punto.
-Bueno,voy a darle una oportunidad... -Peter le palmeó
la espalda y cada uno volvió con su equipo.-Abril? -su padre la
llamó y ella se acercó a el.
-Que pasa, pa?
-Vas a salir a jugar.
-En serio? -su padre asintió y ella lo abrazó. Pablo
se separó de ella. No quería que pensasen que la pone a jugar
porque es su hija y además, despues de casi dos horas corriendo no
olía lo que se dice bien.- Que tengo que hacer?
-Sales ahí. Le intentas quitar la pelota a alguno y
marcas punto. Si se tiran encima les das una patada en la entrepierna
y punto. Es fácil.
-Dale...
Entró al campo y Guido se sentó. Con un poco de miedo
corrió por el campo e intentó sacarle la pelota varias veces a
muchos. Cuando lo conseguió avanzó dos pasos y se le tiraron
encima. Soltó la pelota y marcaron punto. León, que estaba en el
equipo contrario la ayudó a levantarse y le palmeó la espalda.
Cuando acabó el entrenamiento a Abril le dolía bastante algunas
zonas de su cuerpo pero lo disimuló bastante bien. Salió riendose
con sus amigos y cuando iba a entrar al vestuario femenino sola, Alan
la paró.
-Bien, morocha. Nunca pensé que una mujer le pusiera
tanta garra para jugar al rugby entre hombres. -ella se encogió de
hombros y soltó una risita.
-Ya ves...
-Por cierto mañana vienes a cenar con los del equipo.
-era viernes y los sábados todos los integrantes del equipo salían
a cenar juntos.
-No se Alan... Quizás me sienta un poco acoplada..
-Que va! Si además te llevás super bien con todos.
Dale vení...
-Bueno a ver que dice mi papá.
-Perfecto. Le pido a alguno tu numero y te aviso a que
hora y en donde. Chau.. -le dió un beso en la mejilla y se metió en
el vestuario masculino. Ella entró sola al femenino y escuchó a los
varones en su vestuario, ya que había una rendija por la parte
superior de los vestuarios que los comunicaban.
-Che, Martínez! -escuchó a Leon llamarla cuando se
estaba duchando.
-Decime, Leon.
-No te sientes sola? -rió Guido.
-Si quieres yo te voy a hacer compañía eh! -dijo
Santiago. Entonces se escuchó un golpe que supusiste que fue de
algunos de tus amigos hacia el.
-Pobre, Abril chicos. -la defendió Juán.
-Te esperamos afuera de la cancha para acompañarte a
casa. -anunció Alan.
-Gracias chicos en diez salgo.
jajajjajajajaja acosan a abril jajajaja
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas novela geniaaaaaa
ResponderEliminarMe encanta Abril! Más
ResponderEliminarLos chicos se van a volver sobreprotectores con ella.
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