14.La
primera cita, el primer novio, el primer beso.
-¿Todo
junto?
Noche
de mujeres en casa de Laura. Todas las del equipo estaban sentadas en
la cama de esta comiendo helado en pijama.
-Si.
-Jodeme
que te chapó, así, sin mas. -Sofía no paraba de comer y preguntar
sobre la cita de su prima.
-Si,
chicas. Fue un dulce...
-¿Y
que tal chapa? -la cotilla y bruta de Tatiana.
-¡Eso
no se pregunta! -Alma le lanzó un cojín a su amiga.
-Chapa
bien, genial, fantástico...
-¡Ya
está! No queremos detalles. -la interrumpió Marta.
-¿Y
cuando quedaste con el? -preguntó Sofía.
-Mañana,
antes de ir a entrenar.
-¿Y
vas a llegar a entrenar de la mano con tu novio cuando tu papá es el
coatch?
-Si,
si tiene algún problema que me lo diga. Pero mi papá no es de esos.
-lo defendió Abril.
-¿Chicas
pongo música? -preguntó Laura.
-¡Si!
-gritaron todas a la vez.
-¿Que
pongo?
-¡Simple
plan! -gritó Tatiana que amaba ese grupo. Simple plan comenzó a
sonar con la canción de "Summer Paradise"- My heart is
sinking, as I'm lifted up above the clouds away from you...
Rieron
y así pasaron toda la noche.
A
la mañana siguiente, en clase...
Abril
y Marta estaban sentadas juntas en la clase de historia. Marta
dibujaba algo incomprendible en sus apuntes y Abril viajaba
interiormente en el tiempo. Viajó al sábado por la noche, cuando
estaba sentada en un banco con Alan. Pronto llegarían las vaciones y
con ellas los exámenes, las horas sin dormir, el café, los
resaltadores... Y ella pensando en su, ahora, novio.
-Martínez,
¿me contesta? -la profesora interrumpió sus sueños y se acercó a
ella.
-Si.
-Si,
¿que?
-Que
es verdad...
-¿Segura?
-No.
-A
ver, ¿si o no?
-Si,
si.
-Está
bien la respuesta. Pero intente estar mas atenta...
-Zafaste...
-le susurró Marta.
-Por
suerte. ¿De que estamos hablando?
Marta
elevó un hombro en significa de "¿a quien le importa?".
Abril rió suave para que le profe no la escuchara y volvió a
sumergirse en sus pensamientos. Cuando el timbre los llamó para
volver a sus casa. Marta y ella salieron de últimas y se sorprendió
cuando vió a Alan esperándola en la entrada con León y Juán. La
saludó con un pico y caminaron hacia su casa detrás de Juan, Marta
y León.
-¿Hoy
te espero en la placita a las cinco y media? -preguntó cuando ya
estaban en la entrada de su casa.
-Si,
seré puntual.
-Ciao.
-le dió un beso y se unió corriendo a los otros tres. Abril suspiró
y subió a su casa. Cuando ella legó a su casa, entró y se tropezó
con su mamá que salía apurada.
-Mamá,
¿a donde vas con tanta prisa? Papá aun no llegó.
-Ya
lo se, mi amor. Pero me acaban de llamar del restaurant que tiene un
problema. Quedate con tu hermano y dale de comer. Tu papá llegará
en aproximadamente una hora. Acostá a Quino y cuando te vallas a
entrenar te lo llevás a casa de Lali. Ciao. ¡Te amo! -dijo todo muy
rápido le dió un beso y cerró la puerta dejando a Joaquín delante
de ella y mirandola confundido.
Abril
hizo todo lo que su mamá le mandó. Cuando llegó su papá se lo
contó, pero como el tenía que irse para en club ya, no pudo
encargarse de su hermano así que las cinco cojió sus cosas y se
encaminó a casa de su tía con su hermano. Cuando llegó se lo
volvió a explicar todo a ella y despues corrió hasta la plaza donde
había quedado con Alan.
-¿Llegué
tarde? -dijo con la respiración agitada.
-No,
yo llegué pronto. Hola ¿no? -ella le sonrió unieron sus labios.
Despues se sentaron en unos de los bancos de la plazita, en un
pequeño jardín. Alan pasó tímidamente un brazo por su hombros y
ella se acomodó más cerca de el.- Sabés que a tu papá no la va a
hacer gracia que lleguemos juntos y solos a entrenar ¿no?
-Me
da igual. Además mi papá no es celoso.
-¿Segura?
-Si...
no te preocupes. -se sonrieron y se besaron. Parecían, no, eran dos
tontos enamorados. A las seis se encaminaron al entrenamiento. Cuano
se acercaban empezó a llover y tubieron que correr hasta la cancha.
Cuando llegaron se encontraron en la puerta a Peter y Pablo hablando
con Sofía. Los dos novios llegaron riendose y la risa paró cuando
vieron la mirada de Pablo sobre ellos.- Hola, mister. Nos vamos a
cambiar. -le guiñó un ojo y cada uno buscó su vestuario para
cambiarse.
-Sophie,
¿porque llegaron Alan y Abril solos? -preguntó Pablo.
-Eh...
no se tío. Por ahí tenían que hacer un trabajo, o...
-O
están juntos... -añadió Peter.
-Papá,
¿que decís? Nada que ver... Ni ahí... Me voy a cambiar de ropa.
La
morocha salió corriendo camino a los vestuarios.
-No
me lo creo ni ahí... -dijo Pablo.
-¡Yo
tampoco! -rieron y entraron a la cancha esperando a sus chicos.
Gracias otra vez a todas las que firman y a las que leen . Tengo muchos capítulos acumulados así que intentaré subir regularmente todos los días. Espero que les siga gustando la novela.
Un beso a todas :)
Cris.~
me encantoooooooooooo mas novelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarMe encanta!! Más!
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