36.-

-¿Se puede saber quién falta? -se quejó Greg, apoyado en su coche. Apoyada sobre él estaba Michelle, a la que rodeaba por la cintura.

-¿Quién iba a ser? India. -dijo Olivia, mirando el reloj. Entonces todos aplaudieron, era India.

-¿Se puede saber dónde estabas? -le preguntó Nick, cogiendo su bolsa para meterla en el maletero de su coche.

-Se me fue la hora, pero ya estoy aquí. -dijo India, mirándolos a todos.

Michelle, Pauline, Greg, Alan y Kevin iban en el coche de éste último. Becca, Cory y Jim iban en el coche de Becca. Nancy, Noah, Bryan y Charles en el coche de Bryan. Y, finalmente, Olivia, India, Nick y Sebastian en el coche de Nick.

-Me pido copiloto. -dijo Olivia, levantando el brazo. Nick y ella chocaron sus manos y Sebastian e India se sonrieron, subiendo a la parte de atrás.

-Bueno, chicos, vamos nosotros delante. Seguidnos. -dijo Kevin, subiendo a su coche.

-¿Cuánto queda? -preguntó Michelle, antes de subir al coche.

-Michelle si vas a empezar ya ahora te quedas. -la amenazó Alan. Michelle se rió.

-Paramos dentro de dos horas, más o menos. -avisó Cory.

Todos estuvieron de acuerdo, así que se subieron a los coches. En el coche de Kevin, hablaban y discutían de cualquier tema. En el coche de Becca escuchaban música y bailaban animados. En el coche de Bryan jugaban a las palabras encadenadas y cantaban alguna canción infantil juntos. Mientras, en el coche de Nick.

-Ey, Liv, como molan tus gafas... -le dijo India cuando su amiga había sacado un par de gafas de sol redondas.

-¿A qué sí? Son de mi madre, bueno lo eran, ahora son mías. -dijo Olivia, mirándose al espejo.

-Nick, ¿tienes algo de música aquí? -preguntó Sebastian. Nick negó apenado.

-No pasa nada, busco un canal de música. -dijo Olivia, encendiendo la radio.

Después de largos minutos en la búsqueda de un canal de música, Olivia encontró una señal donde sonaba música. Era country.

-¡Country! Esto sí que mola... -dijo India, sonriente.

-¿De verdad? -preguntó Sebastian.

-Vamos, no está tan mal... -dijo Olivia.

Las dos estuvieron cantando un rato, hasta que Olivia sacó el móvil y aprovecharon para grabar un vídeo, contando lo que harían ese fin de semana. Terminaron el vídeo cantando una canción que pasaban por el canal de música country. Después de dos horas y media, pararon en una zona de descanso de la carretera. Todos bajaron, menos Olivia. Bajó la ventanilla y sacó la cabeza del coche.

-India, ¿tienes ahí una barra de labios? Es que la mía está en la bolsa y no me apetece ir a por ella. -dijo Olivia. India asintió.

-Está en mi bolso, cógela. -dijo India, abrazada por Nick.

Olivia echó su cuerpo hacia la parte de atrás del coche y cogió la barra de labios de su amiga para repasarse los labios de rojo. Decidieron seguir el viaje, tan solo les quedaban dos horas y llegarían. Kevin y su grupo volvieron a ir en la cabeza y todos, en los mismos coches, tras él.

-¿Ese no es Billy Ray Cyrus? -preguntó India, afinando el oído. Como iban hablando, Olivia había bajado el volumen de la radio. Todos se quedaron callados.- ¡Sí, es él! Sube el volumen, Liv.

Olivia subió el volumen y Achy breaky heart, empezó a sonar. Las chicas se emocionaron. Ambas de pequeñas solían cantar esa canción juntas. Todavía se la sabían de memoria.

-But don't tell my heart, my achy breaky heart, I just don't think he'd understand. And if you tell my heart, my achy breaky heart, he might blow up and kill this man. -cantaron juntas. Nick y Sebastian, a través del espejo retrovisor, se miraban y se sonreían, sorprendidos.

Tardaron un poco más de dos horas, porque había tráfico. Cuando llegaron, dejaron los coches un poco lejos, pero no importaba, no los verían otra vez hasta el domingo por la noche. Cogieron sus cosas para empezar el fin de semana bien.

-Para usted, princesa. -dijo Nick, pasándole la bolsa a India. Él seguía con ese juego de la princesa y a ella le seguía gustando el tema.

-Gracias, caballero. -dijo India, sonriente.

-¿Por qué hablan así? -le preguntó Michelle a Olivia.

Ella hizo una mueca de ignorancia y empezó a caminar hacia el recinto del festival. Todos tenían sus tiendas de campaña y estaban ya repartidos. La mayoría dormían dos en las tiendas, pero en alguna dormían tres. Cuando encontraron un lugar bastante grande para todos, dejaron caer sus cosas y empezaron a montar su campamento.

-¿Te ayudo? -le preguntó Olivia a Sebastian, que peleaba con su tienda.

Él negó con la cabeza, concentrado en una pieza que no le encajaba. Olivia la miró y la cogió de su mano, para colocarla en su sitio. Sebastian la miró sorprendido.

-¿Cómo sabías dónde iba? -preguntó él.

-Porque yo antes iba de acampada todos los veranos con mis padres y mi hermano. Soy una experta en tiendas de campaña mal montadas. -dijo Olivia. Miró a su alrededor y sonrió.- Como la de Nancy y Becca, que no tardará en caerse.

-¿Cómo lo sabes? -preguntó Sebastian. Olivia sacó de su bolsillo una pieza.

Parecía importante, pero las chicas no la echaban de menos que de regodeaban de ser las primeras en montar su tienda. Olivia y Sebastian se miraron y se rieron. Entonces, Ethan, Cara y Loreen aparecieron en escena. En el mejor momento, como siempre.

-Por aquí, no. Que huele a podrido. -dijo Loreen. Sebastian y Olivia se miraron y decidieron ignorarla. Todos los miraban, sorprendidos.

-¡Qué mal chiste! -gritó Becca.

-Quizás seas tú la que huelas a podrido. -la acompañó Nancy, defendiendo a su amiga. Los tres se fueron, seguidos por un grupo de amigos de Loreen.

-¡Chicas! -se quejó Olivia.

-¿Qué? -preguntó Becca, sin entender.

-No entréis en su juego. Decidimos ignorarla y ya está. -dijo Olivia.

-Tienes razón. Pero, ¿sabes donde voy a entrar ahora? En mi tienda. -dijo Nancy, presumida.

En cuanto las dos estuvieron dentro y chocaron sus manos la tienda se desplomó sobre ellas. Las dos gritaron y todos cayeron en carcajadas, sobre todo Olivia y Sebastian.