lunes, 30 de marzo de 2015

26.-

-No quiero discutir más, me voy a clase. -dijo Olivia, dejando a Sebastian con las palabras en la boca. Simplemente se dio la vuelta y se adentró en el colegio.

-¡Olivia! -gritó Sebastian, al ver que ella no contestaba ni paraba volvió a gritar enfadado.- ¡Olivia!

-¿Qué pasó? -le preguntó Becca a Olivia, acompañándola a su clase.

-Estábamos discutiendo. -dijo Olivia, revoleando los ojos.

-¿Primera discusión de pareja? -preguntó Becca, divertida.

-No es la primera... -dijo Olivia, casi riéndose.

-¿Por qué discutíais?

-Por culpa de su hermana y de su ex novia. -dijo Olivia.- Da igual, ya se le pasará. Y si no lo hace se termina y punto.

-¿Cómo puedes decirlo tan fácil? -preguntó Becca sorprendida.

-Es muy fácil hablar... -dijo Olivia, dándose una lección a si misma.

Le sonrió a su amiga y entró en su clase de Matemáticas. Esa mañana no tenía Literatura, así que podría evitar a Sebastian. Pero en el recreo, él la fue a buscar. Olivia, estaba sentada con sus amigos, cuando él llegó.

-Olivia... -dijo Cory, señalando algún lugar detrás de ella con la mirada. Olivia se giró y vio a Sebastian con los brazos cruzados.

-¿Podemos hablar? -preguntó Sebastian.

-¿Te refieres a discutir? Creo que paso... -dijo Olivia, volviéndose a girar. Sebastian resopló y la cogió por el antebrazo. La arrastró lejos de sus amigos, en una esquina del patio.- ¡Sebastian! -se quejó ella, soltándose de la mano de su novio.

-No seas infantil, tenemos que hablar. -dijo Sebastian.

-Pero es que no quiero discutir. Si fuéramos a hablar no me importaría, pero nos vamos a gritar uno al otro, dando el espectáculo del día. -dijo Olivia, enfadada, pero sin gritar.

-Pues hablemos, entonces.

-Sabes que no somos capaces. Llevamos gritándonos el uno al otro años, Sebastian.

-Lo intentamos. -dijo Sebastian. Olivia cedió con mala cara.- Tienes que hacer un esfuerzo y entender a mi hermana. Es difícil para ella.

-¿Es difícil para ella que cortes con tu ex novia?

-Se lleva muy bien con ella.

-¿Y qué? Mi hermano rompió mil veces con chicas, y no solo eso, él las destrozaba. Pero yo seguí llevándome bien con todas, no pasó nada. -dijo Olivia.

-Pero Cara no es como tú. -dijo Sebastian, Olivia hizo una mueca y Sebastian se alejó un paso.- ¿Sabes qué? Tienes razón, no podemos hablar como personas civilizadas. Mejor lo dejamos aquí y punto.

Sebastian empezó a caminar de espaldas, pero no tardó en darle la espalda a Olivia, dejándola con su mala cara y los brazos cruzados. Olivia resopló y volvió a sentarse con sus amigos.

-¿Todo bien? -preguntó Nancy, Olivia la miró y asintió seria.

La mañana continuó, donde ambos se evitaron en los pasillos. Cuando el timbre tocó todos los alumnos corrieron a coger sus cosas y disfrutar de su fin de semana tranquilos. La emoción corría por los cuerpos de todos. Olivia estaba bajando por las escaleras del primer piso cuando vio a Sebastian en el descansillo parado y hablando con un profesor. Quiso volver, pero era demasiado tarde, tendría que pasar por su lado. Cuando lo hizo sus hombros chocaron porque empujaron a Olivia.

Pero no fue a la única que empujaron. Los locos adolescentes arrojaron a otro de ellos por las escaleras. Entonces todo se paró, nadie caminaba más. El profesor que hablaba con Sebastian corrió a ayudar al niño, como otros dos profesores que estaban cerca. Olivia dio dos pasos atrás y tropezó con el pie de alguien. Para no perder el equilibrio se agarró al antebrazo de Sebastian, todos estaban muy sorprendidos.

-¿Estás bien? -le preguntó Sebastian, cogiendo su mano. Olivia asintió y apretó su mano.

-¡Venga! Todos fuera. -gritó una profesora, incitando a los alumnos que siguieran caminando.

Sebastian miró a los lados y rodeó a Olivia por los hombros. La apretó contra él y empezó a caminar con ella bajo su brazo. Salieron y ninguno había dicho nada. Cara llegó corriendo hacia ellos.

-¿Qué pasó? -preguntó Cara.

-Un chico se cayó por las escaleras. -dijo Sebastian, sin parar de caminar con Olivia.

-¿Está bien? -preguntó Cara.

-No lo sé. -dijo Sebastian.

Llegaron al donde de la carretera empezaba y los tres se pararon. Sebastian agarró a Olivia de las mejillas, pero ella le señaló con la mirada a su hermana, que no se había movido de su lado.

-¿Cara nos dejas un momento? -preguntó Sebastian. Cara puso mala cara y empezó a caminar hacia la moto de su hermano, sola.- ¿Estás bien?

-Ya te dije que sí. -dijo Olivia. Sebastian asintió.

-Perdón, por lo de antes. -dijo Sebastian.- Tienes razón, no tienes porque aguantar las tonterías de Cara. Es mi hermana, no la tuya.

-Da igual. Pero intenta que no me clave un cuchillo en el medio del pecho un día de estos. -dijo Olivia. Los dos se rieron y Sebastian se acercó para besarla. Hasta que Olivia puso una mano sobre la de él.- Ve con ella, no quiero que me odie más.


Sebastian sonrió y le dio un último beso antes de irse.

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