11.-

La Navidad pasó volando y en menos que cantaba un gallo todos estaban de vuelta en el instituto. Fue una mañana dura para todos, había que volver a la rutina. Olivia buscó a Sebastian en los días pasados, pero él nunca podía verla. Durante el primer día de clase Sebastian la esquivó e ignoró siempre. Olivia se dio cuenta y le escribió a India, contándoselo. Cuando salió de clase, se encontró con una visita muy gratificante.

-¡Lance! -gritó al ver a aquel chico en la puerta del colegio. Sonrió y corrió a saludarlo. Sebastian caminaba detrás de ella y escuchó y vio eso.

-Charlie, -dijo Sebastian, acercándose al amigo de Olivia.- ¿quién es ese?

-¿Ese? -preguntó Charles, señalando al chico que hablaba animadamente con Olivia. Sebastian asintió.- Ni idea, no lo había visto antes.

-Bueno, gracias de todas formas. -dijo Sebastian. Él y Charles chocaron sus manos y Sebastian se fue para su casa, pasando por delante de Olivia y su amigo.

-¿Qué haces aquí? -le preguntó Olivia a aquel chico.

-Quería venir a saludarte. -dijo Lance.- Mi tía me dijo que India sale más tarde del colegio porque come allí.

-Sí, sale en una hora y media. -dijo Olivia, mirando su reloj. Lance era el primo de India. Él era tres años mayor que ellas, pero se llevaba muy bien con India y Olivia.- Pero me refería a que qué haces aquí, en Bezos.

-Ah, eso... Es que me concedieron una plaza en la universidad local y decidí venir a vivir con mis tíos y mis primas. -explicó Lance.

-¿Entonces te veré más a menudo? -preguntó Olivia.

-Claro.

-Mira, esta misma tarde quedé con India en el Buker's. ¿Quieres venir? -propuso Olivia.

Lance no dudó en aceptar. Y a las cinco allí estaban los tres, tomando un café caliente. Fuera hacía mucho frío y dentro se estaba bastante a gusto. Los tres se sentaron juntos y tomaron algo mientras que la hora de entrar a trabajar de Olivia no llegaba.

La hora de irse de Olivia llegó y ésta se levantó para cruzar la calle e ir a trabajar. Justo cuando estaba saliendo se encontró con Sebastian.

-Sebastian. -dijo agarrándolo por la manga del su abrigo.- ¿Qué te pasa? Me estás evitando.

-No quería molestar. -dijo Sebastian.

-¿Molestar? Yo quería hablar contigo. -dijo Olivia. Sebastian miró a través de la ventana del Buker's y vio a India y a su primo, el chico que estaba con Olivia esa misma mañana.

-Yo no, Olivia. Ya se lo que me vas a decir. -dijo Sebastian. Olivia se sorprendió, ya que ni ella sabía exactamente lo que le iba a decir.

-¿Sí? A ver, sorpréndeme....

-Me vas a decir que no quieres que me entrometa en tu relación con Mr L. -dijo Sebastian, enfadado.

-¿Qué?

-Yo también sigo Red Lips, Olivia. Y escucho todo lo que decís de ese tal Mr L, que debe de ser ese que está sentado con India. -dijo Sebastian, señalándolo.

-¿Lance? -preguntó Olivia.

-Mira, ahí tienes la L. -dijo Sebastian.

Olivia se rió y negó con la cabeza. Empezó a caminar y entró en el edificio donde los Buker vivían, para cuidar de Hugo y Lydia. Sebastian entró enfadado en el Buker's y pidió un café. Mientras esperaba dejaba caer alguna mala mirada hacia la mesa de India y Lance. India se dio cuenta de eso y se acercó.

-¿Te pasa algo? -le preguntó India, sin querer levantar la voz.

-No estoy de humor, India.

-Eso ya lo veo. Pero puedes dejar de mirarme así, porque no se qué te hice...

-No te miraba a ti.

-Pues si mirabas a Lance, mucho peor. -dijo India.

-Perdón, no quería molestar a Mr L. -dijo Sebastian, haciéndole burla.

-¿Mr L? -preguntó India.- ¿Crees que Lance es Mr L?

-¿Quién si no? -preguntó Sebastian.

-Tú. -dijo India.

-¿Qué?

-Que tú eres Mr L. -dijo India señalándolo.

-¿Yo?

-Sí, tú, Lawer. -India llamó a Sebastian por su apellido para que se diera cuenta de dónde salía la L.

-¿Mr L es de Lawer? -preguntó sorprendido.

-Sí.

-Entonces, todo este tiempo que hablabais de un chico que se estaba acercando mucho a Oli y todo eso, hablabais de mi.

-Sí y supongo que ya te habrás peleado con Olivia. Así que suerte para arreglarlo, Sebastian Lawer. -dijo India.

Sebastian se quedó pensando y se maldijo por dentro mil veces. Ahora todo le tenía sentido. Él era el chico que se estaba acercando a Olivia y que India decía una y otra vez que terminarían juntos. El día de la fiesta no estuvo con ningún chico más, solo con él. Había sido un completo idiota y ahora era Olivia quien lo estaba evitando. La llamó toda la tarde, pero ella no le respondió.

Cuando India llegó a casa escribió una pequeña entrada en el blog que hablaba sobre la confianza y los tontos malentendidos.