13.-Sábado, diecinueve de abril.

Lauren y Catherine salieron de su habitación, temprano. Cuando entraban en el ascensor, se encontraron con Paul.

-Buenos días. -les dijo Paul. Besó las mejillas de sus dos amigas.

-Hola.

-¿Vais a desayunar? -preguntó Paul.

-Sí, tengo un hambre que me muero. -dijo Lauren.

-¿Y Brooke?

-Todavía sigue durmiendo. -le dijo Catherine. Paul se rió.- Vamos, que se nos enfría el desayuno. -dijo Catherine, tirando del brazo de su amiga.- Nos vemos luego, Paul.

Paul siguió por los pasillos del hotel y buscó la puerta de la habitación de su futura mujer. Golpeó la puerta dos veces y esperó, apoyado sobre su hombro en la pared. Brooke le abrió la puerta, despeinada y dormida.

-Buenos días... -le dijo Paul. Le dio un beso en la frente y Brooke lo dejó pasar. Cerró la puerta y se dejó caer en la cama.- ¿Estás despierta?

-Más o menos... -dijo Brooke. Paul se sentó en el borde de la cama de Brooke.

-Vamos, levántate. -le pidió Paul.

-No quiero.

-Eres un poco aburrida cuando duermes. -le dijo Paul. Tiró del brazo de Brooke, pero ella se resistió agarrándose a la almohada.

-Necesito dormir doce horas diarias.

-¡¿Doce!? Eso es muchísimo. -se quejó Paul. Se tiró encima de ella y Brooke sonrió.- Vamos, Brooke... No me dejes solo ante el peligro de ochenta familiares y amigos...

-Quédate. -dijo ella. Se dio la vuelta y lo abrazó.

-No, vamos... -pidió Paul, intentando levantarse.

-Pues vete tú, yo tengo sueño y me quedo. -dijo Brooke.

Finalmente, Paul convenció a Brooke para que se levantara e ir juntos a desayunar. En el comedor, estaban la mayoría de los invitados, desayunando, claro. Se sentaron entre Karen y Lauren.

-Oye, ¿alguien sabe algo de Esther? -le preguntó Paul a sus amigos. Morgan y Brooke se miraron, pero todos negaron.- Seguro que Sam sabe algo.

-Tranquilo, Paul. Deja a Sammuel descansar, seguro que está cansado. -le dijo Brooke. Todos desayunaron tranquilos, hasta que Cody, la hermana de Brooke, llegó.

-Buenos días. -dijo agarrando los hombros de su hermana pequeña.

-Hola, Cody. -le dijo Brooke.

-¿Qué tal? -le preguntó Paul, estrechando la mano con su cuñado.

-Bien, aquí se duerme de maravilla. Y veo que el desayuno tampoco está nada mal. -dijo Cody, mirando la comida para desayunar.- Allí, hay sitio. -dijo señalando un sitio entre Catherine y Lauren.

-Cuidado, solteras. -le dijo Paul. Los dos se rieron y Cody se fue a desayunar.

Después de desayunar, muchos aprovecharon para ir a pasear a la playa, pero otros se quedaron descansando en el hotel.

Brooke, golpeó tres veces en la puerta de la habitación de Sam, estaba acompañada por Morgan, que se mordía las uñas.

-¿Te muerdes las uñas? -le preguntó Brooke a Morgan, mientras esperaban a Sammuel les abriera.

-No, sólo cuando estoy nerviosa.

-¿Nerviosa? Nerviosa estoy yo porque mi novio no se casará si su mejor amiga no está presente. La cual estaba en España y tenía un billete para un vuelo que se canceló y ahora no sabemos nada de ella. Pero no me muerdo las unas porque mañana me hacen la manicura. -dijo Brooke, hablando rápido. Sam abrió la puerta.

-¿Sabes algo de Esther? -le preguntó Morgan. Sam acababa de levantarse y las recibió sin camiseta y desperezándose.

-No... -dijo bostezando.

-Pues llámala. -le exigió Brooke. Entró en la habitación de Sam, acompañada por Morgan. Las dos se sentaron en unas sillas y miraron a Sam que se sentó en la cama.

-¿Ahora? -preguntó él.

-Ahora. -dijeron las dos a la vez. Sam cogió el móvil y lo pegó a su oreja. Morgan y Brooke lo miraban expectantes a que Esther contestara.

-No contesta... -dijo Sam.

-¿Cómo que no contesta? ¿Y ahora qué hago yo? -dijo Brooke, desesperada.- Paul no se casa sin Esther.

-Se va a casar igual. -le dijo Sammuel.

-¿Tú sabes lo importante qué es Esther para Paul? -le dijo Brooke, pasando las manos por el pelo para apartarlo de su cara.- No se va a casar...

-Tranquila. Tengo un plan. -dijo Morgan. Los dos la miraron.- Vamos a ver, ¿tenéis una despedida de soltero para Paul?

-Sí. Edward, Danniel y Lucas se encargaban de eso. -dijo Sammuel.

-Pues le decimos a Paul que Esther ya llegó, pero que está contigo, porque te echaba mucho de menos. -le dijo a Sammuel.- Y tú, -señaló a Brooke- lo distraes hasta que los chicos lo vayan a buscar. Estará ocupado y no pensará en Esther.

-¿Y si no llega mañana por la mañana? -preguntó Brooke.

-Va a llegar. -le dijo Morgan.

-Eso, Esther tampoco se perdería la boda de Paul por nada del mundo. -le dijo Sammuel.

Brooke resopló y deseó con todo su ser que Esther ya estuviera de camino.