domingo, 16 de marzo de 2014

CAZADORES DE DUENDES.

Hay un montón de papeles! -gritó Eric, delante de los documentos de Duendes Verdes. Kayla, se acercó a él y lo abrazó por la espalda.

-Tranquilo... -dijo ella, mirando el desorden encima de la mesa.

-Es que tengo que hacer demasiadas cosas... -se quejó él.- Quiero estar al nivel de Harry Goldman y no voy a poder.

-No digas eso. Seguro que sí que puedes. Si él te escogió a ti es porque sabe que lo vas a hacer bien.

-¿Me ayudas? -le preguntó Eric. Kayla asintió y se sentó con él, a trabajar.


Brianna y William había decidido irse a vivir juntos. Cuando William se lo pidió a Brianna, ésta se emocionó mucho pensando en su nueva casa. Quería una casa perfecta, hecha a su medida... Habían diseñado su propia casa y ya estaba lista. Estaban entrando en su casa terminada por primera vez.

-La canasta... -dijo Brianna, señalando una pequeña pista de baloncesto, en su jardín.- Quiero ver la casa por dentro. Dame las llaves. -le pidió a William, él sacó las llaves de su bolsillo y abrieron la puerta.

De primero tenían un pequeño recibidor con las escaleras hacia el piso superior. Pero primero fueron a ver la cocina y el salón. La cocina era enorme y con una comedor precioso. En el salón había muchas fotos que les había regalado Tara. Cuando subieron, se encontraron con una habitación que habían destinado a la biblioteca. Un montón de libros sobre medicina se los habían regalado Cassandra. Y otros de baloncesto Ryan. Después fueron al cuarto de baño. Era con tonos pasteles y tenía muchas velas por todos lados, por cortesía de Mery. Su habitación era de color verde y tenía un enorme vestidor. La idea del vestidor había sido de Heather. Pero toda la casa había sido diseñada por Kayla, una arquitecta de primera.


Tío Harry! -gritó Leyda, cuando encontró al viejo desayunando en la cocina de su casa. Corrió a besarle la mejilla.

-Hola, Leyda. -dijo el viejo con una sonrisa.

-¿Qué haces aquí? -le preguntó Leyda, sentándose a su lado.

-Tu madre me invitó a desayunar. -dijo señalando con la mirada a Cassandra. Leyda le sonrió a su madre y ella le devolvió la sonrisa.

-¿Quieres una taza de leche? -le preguntó Cassandra.

-No, quiero cereales. Ya hace calor. -dijo ella, excusándose de su cambio en el desayuno. Su madre le preparó el desayuno.- ¿Y papá? -le preguntó a Cassandra.

-Trabajando. -le contestó a su hija. Después le habló a Harry.- Se piensa que porque ella está de vacaciones todo el mundo lo está. -el viejo se rió y la niña no le dio importancia a lo que había dicho su madre.

-¿Cómo le va a Eric con el club? -le preguntó Harry Goldman a Cassandra. Apenas había pasado un mes desde que había dejado la presidencia de Duendes Verdes y ya lo echaba tanto de menos.

-Creo que bien. Pero no los he visto mucho desde el concierto de Kayla. -dijo Cassandra.

-Quizás me acerque hoy a su casa a ver al pequeño Lucas. -dijo Goldman. Cassandra y Leyda lo miraron con esa mirada penetrante que intimidaba a cualquiera, característica de ambas. Harry Goldman confesó.- Y a ver como les va con Duendes Verdes...

-Decir mentiras está mal. -le dijo Leyda, empezando a comer sus cereales.

-Muy mal... -añadió Cassandra.

-No hay duda de que sois madre e hija. -les dijo Goldman.


-Molly, -la llamó Adam, antes de que esta saliera de su casa- ¿a dónde vas con esas pintas? -le preguntó, señalando sus cortos pantalones y su camisa transparente.

-A la piscina, Adam. -le dijo Molly, acercándose. Noel y Ryan estaban desayunando con su padre.

-¿No vas un poco desnuda? -preguntó Adam.

-No... -dijo ella, revoleando los ojos.

-Bueno, nos vemos a la cena. -dijo Adam, después de que Molly le besara la mejilla y mientras besaba a Noel y a Ryan.

-No, lo siento. Hoy ceno con mis amigos. Vuelvo por la noche. -dijo ella, saliendo corriendo de su casa, por miedo a que le dijeran algo más.

-No se pierde ni una fiesta. -dijo riendo Ryan.

-Vosotros eráis peores. -dijo Adam. Los hermanos se rieon.

-¿Nosotros? -actuó Noel, señalándose.- Te equivocas, papá. -los tres se rieron.

-Te queremos decir una cosa. -dijo Ryan.

-¿Más nietos? -preguntó ilusionado Adam. Los mellizos se rieron.

-No, papá. Dejanos hablar. -le pidió Noel.

-El año que viene es posible que te tengas que quedar algunos fines de semana con tus nietos. -dijo Ryan, ante la cara de su padre se dispuso a explicarlo.- Es que tendremos que pasar algún fin de semana viajando. Volvemos al equipo de Duendes Verdes.

-¿En serio? -preguntó feliz Adam. Sus hijos asintieron.

-Necesitan unos pívots de calidad... -dijo riendo Noel.


Esa misma noche, Kelly y Lisa se tuvieron que quedar solas con su madre; Danniel, con su madre; Leyda, con Jared; y Lucas, con Eric. Esto se debe a que Kayla, Brianna, Noel, William, Cassandra y Ryan habían salido. Los seis se encontraron en el centro del pueblo y caminaron juntos. Todos iban con ropas deportivas y Brianna llevaba un balón debajo de su brazo. Se dirigían hacia las pistas de las vías del tren. Pero cuando llegaron estaban ocupadas.

-¿Quiénes son? -preguntó Brianna, achinando los ojos.

-Los echamos y punto. -dijo Noel. Pero cuando se acercaron se encontraron que eran Molly, Christine, Daphne, Wesley, Eric y Peter, todos jugadores de categorías inferiores, pero no menos importantes, de Duendes Verdes.

-¿Están jugando un viernes a las diez de la noche al baloncesto? -preguntó Cassandra.

-Les tiene que gustar demasiado el baloncesto. -dijo Ryan. Entonces, se miraron unos a otros y se rieron de que ellos estuvieron en la misma situación.

-¿Qué hacemos ahora? -preguntó William.

-¿Lo dejamos para otro día? -propuso Ryan.

-De eso nada. -interrumpió Kayla.- Os recuerdo que ahora soy un poco más poderosa... -dijo sacando unas llaves del bolsillo de su sudadera. Sus amigos sonrieron.

-Dime, por favor, que son las llaves de... -le pidió Cassandra.

-Del pabellón del instituto. -dijo Kayla, terminando la frase.

Todos cambiaron de dirección y cuando llegaron al instituto saltaron el muro para acceder a la puerta del pabellón. Kayla abrió el pabellón y luego lo cerró con llave también. Caminaron hasta el centro de la pista y miraron a su alrededor.

-Chicos, tengo un plan... -dijo Brianna, con una sonrisa de medio lado. Ella siempre era la que tenía los mejores planes.

Después de explicarlo y que la idea tuviera éxito, todos corrieron a hacer sus tareas. Kayla, acompañada por Ryan, fue al almacén. Cogió las viejas camisetas y los viejos pantalones de Duendes Verdes, con los que solían jugar quince años antes. William y Noel prepararon la pista con el marcador, los banquillos, los balones y el agua para ambos equipos. Brianna y Cassandra fueron a la sala de audiovisuales del pabellón, encendieron las luces de la pista y pusieron música. Cuando los seis se reunieron en la pista otra vez, con sus viejos pantalones y camisetas puestos, nombraron dos capitanes.

-Brianna y William. -dijeron los cuatro a la vez.

-Las señoritas primero. -dijo con una sonrisa William, indicándole a su pareja que empezara a escoger compañero.

-Cassandra. -equipo de Brianna.

-Ryan. -equipo de William.

-Kayla. -equipo de Brianna.

-Noel. -equipo de William.

-Jugamos de negro. -dijo Brianna. El equipo de William, jugó con las camisetas verdes.

Cassandra cogió el balón en el medio de la pista y enfrentó a Kayla y a Ryan, que serían los que lucharían por que el primer balón fuera para su equipo. Lo lanzó con fuerza sobre el suelo y este rebotó muy alto.


Igual que un asesino vuelve a la escena del crimen. Un Cazador de Duendes siempre vuelve a Bugle.

¡TACHÁN! ¡Se terminó! Todavía no me lo puedo creer.
Bueno, decir que esta novela es la que más me gustó escribir, acompañada por su predecesora y su sucesora. ¿El porqué? No lo se, quizás porque así sería "mi vida perfecta". Ahora tengo escritas un par de novelas más, las cuales subiré antes de la tercera parte de Cazadores de Duendes III, la cuál se titulará: Cazadores de Duendes III - los primeros. Pero primero subiré OOM, de la que cual ya os conté el argumento, y algunas otras.
Espero que Cazadores de Duendes os gustara tanto leerla como a mi escribirla (dudo que os gustara más porque es prácticamente imposible). De Cazadores de Duendes me enamoré de todos sus personajes (menos de Mery, todo hay que decirlo) y de sus historias.
Me gustaría que me contarais vuestra más sincera opinión de Cazadores de Duendes. Podéis mandarme lo que queráis a mi correo: adrianatorresduf@gmail.com
Un beso y os espero con OOM,
Cris.~

2 comentarios:

  1. Que lindo en final y bueno a mi tampoco me gustaba Mery y Jenna jajajaja
    Espero OOM :)

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  2. Me encantó, me encantó, me encantó!!!!!!!! En realidad me gustan todas tus noves pero esta fue hermosa!! Espero OOM y todo lo que venga después

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