-¡Hay
un montón de papeles! -gritó Eric, delante de los documentos de
Duendes Verdes. Kayla, se acercó a él y lo abrazó por la espalda.
-Tranquilo...
-dijo ella, mirando el desorden encima de la mesa.
-Es
que tengo que hacer demasiadas cosas... -se quejó él.- Quiero estar
al nivel de Harry Goldman y no voy a poder.
-No
digas eso. Seguro que sí que puedes. Si él te escogió a ti es
porque sabe que lo vas a hacer bien.
-¿Me
ayudas? -le preguntó Eric. Kayla asintió y se sentó con él, a
trabajar.
Brianna
y William había decidido irse a vivir juntos. Cuando William se lo
pidió a Brianna, ésta se emocionó mucho pensando en su nueva casa.
Quería una casa perfecta, hecha a su medida... Habían diseñado su
propia casa y ya estaba lista. Estaban entrando en su casa terminada
por primera vez.
-La
canasta... -dijo Brianna, señalando una pequeña pista de
baloncesto, en su jardín.- Quiero ver la casa por dentro. Dame las
llaves. -le pidió a William, él sacó las llaves de su bolsillo y
abrieron la puerta.
De
primero tenían un pequeño recibidor con las escaleras hacia el piso
superior. Pero primero fueron a ver la cocina y el salón. La cocina
era enorme y con una comedor precioso. En el salón había muchas
fotos que les había regalado Tara. Cuando subieron, se encontraron
con una habitación que habían destinado a la biblioteca. Un montón
de libros sobre medicina se los habían regalado Cassandra. Y otros
de baloncesto Ryan. Después fueron al cuarto de baño. Era con tonos
pasteles y tenía muchas velas por todos lados, por cortesía de
Mery. Su habitación era de color verde y tenía un enorme vestidor.
La idea del vestidor había sido de Heather. Pero toda la casa había
sido diseñada por Kayla, una arquitecta de primera.
-¡Tío
Harry! -gritó Leyda, cuando encontró al viejo desayunando en la
cocina de su casa. Corrió a besarle la mejilla.
-Hola,
Leyda. -dijo el viejo con una sonrisa.
-¿Qué
haces aquí? -le preguntó Leyda, sentándose a su lado.
-Tu
madre me invitó a desayunar. -dijo señalando con la mirada a
Cassandra. Leyda le sonrió a su madre y ella le devolvió la
sonrisa.
-¿Quieres
una taza de leche? -le preguntó Cassandra.
-No,
quiero cereales. Ya hace calor. -dijo ella, excusándose de su cambio
en el desayuno. Su madre le preparó el desayuno.- ¿Y papá? -le
preguntó a Cassandra.
-Trabajando.
-le contestó a su hija. Después le habló a Harry.- Se piensa que
porque ella está de vacaciones todo el mundo lo está. -el viejo se
rió y la niña no le dio importancia a lo que había dicho su madre.
-¿Cómo
le va a Eric con el club? -le preguntó Harry Goldman a Cassandra.
Apenas había pasado un mes desde que había dejado la presidencia de
Duendes Verdes y ya lo echaba tanto de menos.
-Creo
que bien. Pero no los he visto mucho desde el concierto de Kayla.
-dijo Cassandra.
-Quizás
me acerque hoy a su casa a ver al pequeño Lucas. -dijo Goldman.
Cassandra y Leyda lo miraron con esa mirada penetrante que intimidaba
a cualquiera, característica de ambas. Harry Goldman confesó.- Y a
ver como les va con Duendes Verdes...
-Decir
mentiras está mal. -le dijo Leyda, empezando a comer sus cereales.
-Muy
mal... -añadió Cassandra.
-No
hay duda de que sois madre e hija. -les dijo Goldman.
-Molly,
-la llamó Adam, antes de que esta saliera de su casa- ¿a dónde vas
con esas pintas? -le preguntó, señalando sus cortos pantalones y su
camisa transparente.
-A
la piscina, Adam. -le dijo Molly, acercándose. Noel y Ryan estaban
desayunando con su padre.
-¿No
vas un poco desnuda? -preguntó Adam.
-No...
-dijo ella, revoleando los ojos.
-Bueno,
nos vemos a la cena. -dijo Adam, después de que Molly le besara la
mejilla y mientras besaba a Noel y a Ryan.
-No,
lo siento. Hoy ceno con mis amigos. Vuelvo por la noche. -dijo ella,
saliendo corriendo de su casa, por miedo a que le dijeran algo más.
-No
se pierde ni una fiesta. -dijo riendo Ryan.
-Vosotros
eráis peores. -dijo Adam. Los hermanos se rieon.
-¿Nosotros?
-actuó Noel, señalándose.- Te equivocas, papá. -los tres se
rieron.
-Te
queremos decir una cosa. -dijo Ryan.
-¿Más
nietos? -preguntó ilusionado Adam. Los mellizos se rieron.
-No,
papá. Dejanos hablar. -le pidió Noel.
-El
año que viene es posible que te tengas que quedar algunos fines de
semana con tus nietos. -dijo Ryan, ante la cara de su padre se
dispuso a explicarlo.- Es que tendremos que pasar algún fin de
semana viajando. Volvemos al equipo de Duendes Verdes.
-¿En
serio? -preguntó feliz Adam. Sus hijos asintieron.
-Necesitan
unos pívots de calidad... -dijo riendo Noel.
Esa
misma noche, Kelly y Lisa se tuvieron que quedar solas con su madre;
Danniel, con su madre; Leyda, con Jared; y Lucas, con Eric. Esto se
debe a que Kayla, Brianna, Noel, William, Cassandra y Ryan habían
salido. Los seis se encontraron en el centro del pueblo y caminaron
juntos. Todos iban con ropas deportivas y Brianna llevaba un balón
debajo de su brazo. Se dirigían hacia las pistas de las vías del
tren. Pero cuando llegaron estaban ocupadas.
-¿Quiénes
son? -preguntó Brianna, achinando los ojos.
-Los
echamos y punto. -dijo Noel. Pero cuando se acercaron se encontraron
que eran Molly, Christine, Daphne, Wesley, Eric y Peter, todos
jugadores de categorías inferiores, pero no menos importantes, de
Duendes Verdes.
-¿Están
jugando un viernes a las diez de la noche al baloncesto? -preguntó
Cassandra.
-Les
tiene que gustar demasiado el baloncesto. -dijo Ryan. Entonces, se
miraron unos a otros y se rieron de que ellos estuvieron en la misma
situación.
-¿Qué
hacemos ahora? -preguntó William.
-¿Lo
dejamos para otro día? -propuso Ryan.
-De
eso nada. -interrumpió Kayla.- Os recuerdo que ahora soy un poco más
poderosa... -dijo sacando unas llaves del bolsillo de su sudadera.
Sus amigos sonrieron.
-Dime,
por favor, que son las llaves de... -le pidió Cassandra.
-Del
pabellón del instituto. -dijo Kayla, terminando la frase.
Todos
cambiaron de dirección y cuando llegaron al instituto saltaron el
muro para acceder a la puerta del pabellón. Kayla abrió el pabellón
y luego lo cerró con llave también. Caminaron hasta el centro de la
pista y miraron a su alrededor.
-Chicos,
tengo un plan... -dijo Brianna, con una sonrisa de medio lado. Ella
siempre era la que tenía los mejores planes.
Después
de explicarlo y que la idea tuviera éxito, todos corrieron a hacer
sus tareas. Kayla, acompañada por Ryan, fue al almacén. Cogió las
viejas camisetas y los viejos pantalones de Duendes Verdes, con los
que solían jugar quince años antes. William y Noel prepararon la
pista con el marcador, los banquillos, los balones y el agua para
ambos equipos. Brianna y Cassandra fueron a la sala de audiovisuales
del pabellón, encendieron las luces de la pista y pusieron música.
Cuando los seis se reunieron en la pista otra vez, con sus viejos
pantalones y camisetas puestos, nombraron dos capitanes.
-Brianna
y William. -dijeron los cuatro a la vez.
-Las
señoritas primero. -dijo con una sonrisa William, indicándole a su
pareja que empezara a escoger compañero.
-Cassandra.
-equipo de Brianna.
-Ryan.
-equipo de William.
-Kayla.
-equipo de Brianna.
-Noel.
-equipo de William.
-Jugamos
de negro. -dijo Brianna. El equipo de William, jugó con las
camisetas verdes.
Cassandra
cogió el balón en el medio de la pista y enfrentó a Kayla y a
Ryan, que serían los que lucharían por que el primer balón fuera
para su equipo. Lo lanzó con fuerza sobre el suelo y este rebotó
muy alto.
Igual
que un asesino vuelve a la escena del crimen. Un Cazador de Duendes
siempre vuelve a Bugle.
¡TACHÁN! ¡Se terminó! Todavía no me lo puedo creer.
Bueno, decir que esta novela es la que más me gustó escribir, acompañada por su predecesora y su sucesora. ¿El porqué? No lo se, quizás porque así sería "mi vida perfecta". Ahora tengo escritas un par de novelas más, las cuales subiré antes de la tercera parte de Cazadores de Duendes III, la cuál se titulará: Cazadores de Duendes III - los primeros. Pero primero subiré OOM, de la que cual ya os conté el argumento, y algunas otras.
Espero que Cazadores de Duendes os gustara tanto leerla como a mi escribirla (dudo que os gustara más porque es prácticamente imposible). De Cazadores de Duendes me enamoré de todos sus personajes (menos de Mery, todo hay que decirlo) y de sus historias.
Me gustaría que me contarais vuestra más sincera opinión de Cazadores de Duendes. Podéis mandarme lo que queráis a mi correo: adrianatorresduf@gmail.com
Un beso y os espero con OOM,
Cris.~

Que lindo en final y bueno a mi tampoco me gustaba Mery y Jenna jajajaja
ResponderEliminarEspero OOM :)
Me encantó, me encantó, me encantó!!!!!!!! En realidad me gustan todas tus noves pero esta fue hermosa!! Espero OOM y todo lo que venga después
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