Cena de reencuentro.

Las Navidades se estaban acercando y Harry Goldman decidió unir a todos los ex jugadores y jugadores de Duendes Verdes en una cena con sus familias. Entre la lista de invitados estaba, como no, Cassandra y su familia.

-¡Leyda, nos vamos! -le gritó su madre desde la puerta de su casa. La pequeña de siete años bajó las escaleras con su vestido rosa.

-Ponte un abrigo. -le dijo Jared.

-¡Papá! -se quejó la niña.

-Hace frío. -insistió él.

Cassandra le ayudó a poner el abrigo negro y los tres salieron de su casa. Jared subió a Leyda a su silla del coche mientras su mujer cerraba con llave la puerta de su casa. Cuando estuvieron listos, Jared arrancó y se fueron hacia el instituto, donde se realizaría la cena. Cuando llegaron vieron ya bastantes coches aparcados. Salieron y los tres se encaminaron hacia el pabellón.

-Mira, Leyda, aquí estudiamos papá y yo. -le dijo Cassandra a su hija, la que caminaba de su mano.

-Es muy grande. -dijo ella mirando los edificios del instituto de Bugle.

-Algún día ya vendrás aquí. -le dijo su padre acariciándole la cabeza. Se acercaron al pabellón y al primero en cruzarse fue Brandon, el ex novio de Kayla.

-¿Cassandra? -le preguntó él mirándola.

-La misma. -le dio un beso en la mejilla y le sonrió.- ¿Cómo estás, Brandon?

-Bien, no te esperaba aquí. Pensé que vivías en Nueva York. -dijo él.

-Y allí vivía, pero decidimos volver a Bugle. Solo llevamos aquí una semana y estoy nerviosa por ver a los chicos. -dijo ella.

-Brianna, William y Noel ya están dentro. -informó Brandon. Entonces Cassandra vio como miraba a su hija.

-Ella es nuestra hija, Leyda. -dijo Jared.

-Encantado, Leyda. -le dijo Brandon. Leyda le sonrió simplemente.

-Bueno, vamos adentro que hace frío. -dijo Cassandra.

-Después nos vemos. -dijo Brandon. Cassandra y su familia entraron y se encontraron con el mismo pabellón en el que ella jugó dieciséis años antes. Dejaron sus abrigos en la entrada y Jared cogió en brazos a su hija.

-Goldman. -dijo sonriente Cassandra cuando se lo encontró. El viejo estaba igual que la última vez que la había visto. Se abrazaron y él la miró con una sonrisa.

-Como creciste, Cassie. -le dijo su antiguo entrenador.- Parece mentira que ya no seas aquella chica que se quejaba todo el tiempo.

-Sigo siendo esa chica que se queja todo el tiempo. -confesó ella. Goldman se rió y Cassandra se giró a mirar a su marido y a su hija.- ¿Te acuerdas de Jared, no? -dijo Cassandra, Goldman asintió y estrechó la mano con Jared.- Y ella es Leyda, mi hija.

-¿Tienes una hija? -preguntó sorprendido Goldman.

-Si, tiene siete años ya. -dijo Cassandra.

-Entonces, espero verla este año en el equipo de los más pequeños de Duendes Verdes. -dijo Goldman.

-Bueno, habrá que discutir si será baloncesto o football. -dijo Jared, antiguo jugador de football.

-¿Sigues entrenando? -le preguntó Casandra.

-No, ahora soy el jefe, el que manda. -dijo Goldman.

Cassandra se rió y le prometió que volverían a hablar esa noche. Corrió con sus tacones negros hasta una chica rubia, de pelo corto y con sus ondas. Llevaba una blusa blanca, una falda negra y una chaqueta granate. Estaba segura de que era ella, aunque no le hubiera visto la cara. Cuando llegó hasta ella le tapó los ojos con las manos.

-¿Quién es? -preguntó Brianna con los ojos tapados.

-No se, Bri. Piensa un poquito. -le dijo Louis, que estaba con ella.

-No tiene gracia. ¿Quién es?

-Soy yo, tonta. -le dijo su amiga destapando los ojos de Brianna. Se abrazaron y cada una saludó a la pareja de la otra y Brianna abrazó a Leyda, su ahijada.

-No me avisaste de que veníais. -le dijo Brianna a Cassandra.

-¡Sorpresa! -exclamó Cassandra.- ¿Dónde están el resto?

-¿Qué resto? -preguntó Brianna.

-Will, Kayla, Noel y Ryan.

-Ah... No se... -dijo Brianna.

-¿No me digas que ya no sois amigos? -preguntó Cassandra preocupada.

-Si, Noel y Ryan si son mis amigos. -dijo Brianna.

-Noel y Ryan son parte de tu familia, no cuentan.

-La verdad es que desde que volví a Bugle no estuve mucho tiempo con ellos. Tengo otros amigos ahora y no todo es como en el instituto. -explicó Brianna.

-¡Padrino! -le gritó Leyda a William. Corrió a abrazarlo y un más mayor William la abrazó y la cogió en brazos.

-¡Will! -le dijo Cassandra. También lo abrazó y saludó a Jared.

-Cassie, no sabía que ibais a venir. -dijo Will.- ¿Qué tal, Jared? Louis, Brianna.

-Era una sorpresa. -dijo Cassandra.

-¡Cassandra! -gritó Noel. Ella en cuanto lo vio lo fue a abrazar. Noel estaba acompañado por Tara, Kelly y Lisa. Cassandra las saludó a todas mientras Noel saludaba al resto.

-¿Cómo te va? -le preguntó Noel a Cassandra con una sonrisa.

-Muy bien. Acabamos de comprar una casa en Bugle. -dijo Cassandra.

-¿Os venís a vivir? -preguntó William, con Leyda en brazos todavía.

-Si. -le contestó Leyda.

-Mira, Leyda, ¿te acuerdas de Lisa y Kelly? Las última vez que las viste eran un poco más pequeñas. -le explicó Jared. William la dejó en el suelo y Leyda se fue a jugar con Lisa y Kelly.

-¿Qué haces para mantenerte tan bien? -le preguntó William a Cassandra. Ella seguía como siempre. Vestía unos pantalones ajustados, una blusa, una chaqueta negra de cuero y una coleta alta con su largo pelo recogido.

-Os recuerdo que yo soy un año más joven. -dijo Cassandra.

-Hola. -dijo un niño de diez años, llegando y mirando a Noel.

-Hola, campeón. -le dijo Noel. Era Danniel el hijo de Ryan y Mónica.- ¿Cómo estás?

-Bien. -dijo el pequeño.- Papá y mamá os están buscando.

-Ahora vengo, los voy a buscar. -dijo Noel. Danniel se acercó y le dio un beso en la mejilla a Brianna, que para él era su tía.

-Danniel, ¿te acuerdas de Cassandra? -le preguntó Brianna.

-Si, eres amiga de mi padre. -dijo Danniel.

-Esa misma. Me encanta volver a verte, Danny. -le dijo Cassandra.

Entonces, Cassandra se dio cuenta. Ya no eran más amigos. Will, apenas había saludado a los demás, solo a Cassandra y a su familia. Tara solo tenía relación con Brianna y con Louis. Y seguro que las cosas con Kayla y Ryan no eran muy diferentes.