Los tres finalistas se prepararon para ir a correr con
Mariola y se sentaron en la cocina a esperarla. Entonces Julia entró
cantarina.
-Hola chicos. -dijo sonriente.
-Hola, Juli. -dijeron a coro con tono meláncolico.
-Noto en vuestra voz un poquito de melancolía... -dijo
la mujer acomodándose.
-Es nuestro último día, Julia. -le recordó Pablo.
-Es duro. -admitió Eugenia.
-Todavía no me quiero ir. -dijo Peter.
-Chicos nunca es fácil pasar página. Pero tienen que
hacerlo. Ahora van a elgir una universidad, se irán de casa, serán
adultos...
-Pero pasar este año acá nos hizo madurar. -dijo
Eugenia.
-Yo cuando llegué acá no sabía como programar un
labarropas. -admitió Pablo.
-Yo no sabía lo duro que es ser amo de casa. -dijo
Peter. Julia se rió.
-Me tienen que dajer esto bien limpito que la semana que
viene vienen chicos nuevos. -dijo Julia.
-¿La siguiente generación de Orange ball?
-preguntó Pablo. Julia asintió y los chicos se miraron, pero
Mariola interrumpió.
-¿Vamos con el último día? -preguntó desde la
puerta.
Los chicos saieron a correr siguiendo a Mariola, como
hacían todas las mañanas. Por la ruta de siempre, pasando por La
Plazuela, El Parque, La Rana, la escuela...
-¡Ya veo la escuela! -gritó Nicolás.
-¡Esa es Ángela! -gritó Rocío. Los siete maldalayos
corrieron hacia los otro 10 concursantes no finalistas. Se abrazaron
y se contaron sus cosas efusivos.
-Te juro que Lali me dijo que iban a quedar acá... No
se porque no están todavía... -se quejó Peter.
-Finge un tirón. -le dijo su hermano.
-¿Que? -preguntó Peter.
-Vamos, así ganamos tiempo... -su hermano lo miró,
pero al final cedió y llamó a Mariola quejándose de un tirón.
Descansaron 10 minutos, como no llegaba nadie se tuvieron que ir y
seguir con su entrenamiento.
-Chicos, es mejos que nos vallamos de acá. -dijo Lali.
-¿Por que? -preguntó Sergio.
-Porque los chicos hoy van a entrenar y pasan por acá.
-dijo Lali.
-Y rápido. Esa es Mariola... -dijo Agustín
visualizando a la mujer rubia. Los 17 corrieron a esconderse en una
esquina y Rocío y Gastón estaban vigilando para no ser
descubiertos.
-Se pararon. -dijo Gastón.
-¿Que? ¿Por que? -preguntó Gonzalo,
-A Peter le dió un tirón. -dijo Rocío.
-Pues tenemos que ir por allá, sino nos van a ver.
-dijo Sofía señalando una calle.
-Dale, pero llegaremos un poco más tarde. -dijo Ana.
-Da igual. Vamos. -ordenó María. Los 17 se echaron a
andar para dar más vuelta para llegar a la academia por culpa de que
los chicos pararon frente a la escuela. A Lali, Rochi y Nico le
entraron ganas de correr hacia ellos cuando los vieron, pero tuvieron
que aguantarse.
-Chicos, dúchense y prepárense. A las 5 nos van a dar
el veredicto y toda Yeno va a estar allá, además de gente muy
importante. -avisó Mariola cuando dejó a sus chicos en la puerta de
la academia, estos entraron y se sentaron en la cocina.
-¿Como les fue el último día? -preguntó Julia.
-Cansados.
-Muy cansados. -la mujer rió y les mandó subir a
ducharse.
Los tres fueron a su cuarto a agarrar las cosas y
entonces vieron a Irina sentada en su cama. Se quedaron perplejos al
verla, pero nisiquiera le dieron un abrazo los tres salieron
corriendo. Peter y Pablo entraron corriendo en el cuarto de Lali y
Rocío, que las dos estaban sentadas en sus camas. Sonrieron y
corrieron hacia ellas. Pablo se lanzó encima de su novia para
abrazarla sobre su cama y Peter tironeó de la mano de Lali para que
se parase y levantarla en un abrazo. Eugenia entró en el cuarto de
Nicolás y vió sentados en sus camas a Sergio, Gonzalo y Paco. Todos
menso Nicolás. Entonces unos brazos la abrazaron por atrás y ella
en seguida supo que era su novio.
-¡Ni un abrazo che! -se quejó Irina entrando en el
cuarto de Lali y Rochi. Ana y Ángela se rieron pero las dos parejas
no se separaban. Pablo y Rocío se daban besos chiquitos mientras que
Peter y Lali llevaban en un beso unos segundos ya.
-¡Nadie nos viene a saludar a nosotros! -se quejó
Candela entrando en el cuarto seguida por el resto.
-Tranquilos, hay Euge para todos. -dijo la rubia
llegando con los brazos abiertos.
Los 20 comieron juntos otra vez y se fueron a la cancha
juntos también. Estab todo lleno: padres, amigos, porfesores,
conocidos, personas importantes, y como no, los jueces. Los 17
eliminados tenían un lugar especial a un lado de la cancha y los
tres finalistas se pararon frente al jurado abrazados.
-Bien, llegamos al final de esto. -dijo la portavoz con
un micrófono delante de ella.- Fue difícil ir echando a los chicos
porque los 20 son muy buenos, pero solo puede ganar uno. Esa persona
será la que más se lo merezca y a partir de ahora no va a tener
problema de vivir del balocesto. Seguro que alguno más de los chicos
triunfe en el básquet, pero el que gane Orange ball va a
estar marcado de por vida. -le pasó el micrófono a otro hombre que
continuaría con el discurso.
-Sergio, María, Gastón, Daniela, Francisco, Ana,
Ángela, Agustín, Candela, Nicolás, Rafael, Sofía, Raul, Rocío,
Gonzalo, Mariana e Irina, fueron explucados de la academia. Y ahora
solo puede quedar uno. Pablo, Eugenia y Juan Pedro fueron los tres
finalistas. Los tres mejores jugadores del básquet de su edad.
Nosotros damos el nombre de un ganador, pero en realidad acá hay 20
ganadores. 20 personas que pasaron el último año dedicándose
únicamente al básquet...
-¿No se va a callar jamás? -le preguntó Nicolás a
Lali. Esta soltó una risita.
-Esperemos que digan ya el ganador... -pidió Lali.
-Ojalá...
-Y hemos decidido que el ganador de Orange ball
será... -un silencio en la cancha se hizo. Las 100 personas que
estaban dentro miraban a los tres finalistas esparando a que
anunciaran el ganador.- María Eugenia Suárez. -anunciaron. Los
hermanos saltaron y abrazaron a Euge. No les importaba ganar. No
querían hacerlo. Los hermanos fueron los primeros en abrazar a la
rubia y a ellos se le sumaron corriendo el resto de participantes. La
vida de Eugenia iba a cambiar por completo.
-No me puedo creer que nos tengamos que ir ya... -dijo
Peter saliendo de la academia abrazado a Lali.
-Ni yo... Pensar que pasamos acá un año de nuestra
vida... -suspiró Lali.- Me enteré que llamaron a Pablo para la
selección argentina otra vez...
-Si... -dijo sonriente.- A mi también. -admitió al
final. Lali se paró y lo miró.
-¿En serio? -Peter asintió y ella se colgó de su
cuello.- Es buenísimo Peter.
-Lo se y me alegro que vayamos juntos otra vez.
-Vais a parecer Pau y Marc Gasol. -dijo Lali que amaba a
la pareja de hermanos españoles. Su novio se rió y los dos salieron
abrazados de la academia.
¡Sólo queda el epílogo! Lo siento chicos, pero esto se acaba...
Besos.
Cris.~

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