13.Ya no hay secreto.

-Che, ¿que vamos a cenar hoy? -preguntó Nicolás saliendo de su cuarto y encontrándose con Victorio, Agustín y Candela. Esa noche es Noche Buena.

-No se, cocinan Rocío y Peter. -explicó Agustín.

-Espero que algo rico. -pidió Vico mientras se preparaba el desayuno.

Sintió un poco de frío de un costado de su cuerpo. Se giró y siguió durmiendo. Escuchó un ruido y se despertó. Se sentó en la cama y vio el lado derecho vacío.

"Bien, otro que se va y no deja ni una notita. Sos estúpida, eh." se dijo a si misma. Entonces la puerta se abrió y Peter reapareció con dos tazas de café.

-Buen día. Pensé que todavía dormías. -dijo dejando un taza en las manos de la petiza y un beso en su boca.

-Recién me desperté ahora. -dijo ella después de dar un sorbo de la taza.

-¿Como dormiste?

-Bien. La verdad es que muy bien. -ella sonrió mientras bebía otro sorbo de café.

-Hoy vienen todos a cenar acá, no te olvides. -recordó el morocho.

-No, no me olvido. A la tarde voy a comprarme un vestido lindo con Rocío y con Alex. -informó cruzando las piernas a lo indio.

-¿Un vestido de esos que os comprais que solo os poneis una vez y que no os cubren más que la cola? -dijo todo rápido y seguido.

-Si, de esos. -dijo relajandamente.

-Ah.. mirá que bien. -dió otro sorbo del café.

-No me hagas una escenita ahora eh. -eso era una amenaza de parte de ella.

-Yo no soy celoso. -añadió el.

-¡Mirá que bien! Porque yo si, muy celosa. -cuando acabó de decir esto Peter le dio un beso.

-Me encantan las celosas. -se paró agarró las dos tazas vacías y salió del cuarto.

-¿Como que te gustan celosas? -dijo ella persiguiéndolo por la casa. Hasta la cocina donde el dejó las tazas y la miró.- Es imposible que a alguien le guste otra persona celosa.

-¿Celosa como vos o más? -y es que sabe retrucarle.

-¿Celosa como vos o más? -le hizo burla y el se sentó en el sillón dejando uno de sus brazos encima del respaldo. Lali aprovechó y se sentó a su lado.- ¿En serio te gustan celosas?

-A mi me gustás vos. -y terminó con un beso al que Lali respondió agarrandole por la nuca, para que no se separara.

Pero para su mala, o buena, suerte justo en ese instante entraron Rocío, Nicolás y Agustín acompañados por Candela y sus llaves del depto.

-Jodeme... -esto hizo que Lali y Peter se separasen y miraran a sus amigos parados como estatuas en la puerta.

-¿Estaban besándose? -preguntó atónita Rocío.

-¡No! -Candela alargó la última vocal.- Ella tenía una basurita en el ojo y el la ayudaba a quitarla. -Candela irónica punto com.

-¿Cuando iban a contarnoslo? -preguntó Agustín. La pareja se miraron y volvieron a mirar a sus amigos.- ¡No nos lo iban a decir! -dedujo el cachetón.

-Si, se lo íbamos a contar. -interrumpió Lali.

-El día de la boda. -ironizó Nicolás. Peter rió y Lali le dió un codazo.

-Lali, comprate el azul. -Rocio señalaba un vestido y Candela otro.

-No, el violeta te va a quedar más lindo.

-Pero con el azul enseñás más. -dijo Rocío.- Y ahora que estás con Peter...

-Ay, Rochi. Porque esté con Peter no tengo que vestirme como un gato. -dijo Lali mirando los dos vestidos a la vez.

-Entonces comprate el que yo te digo. El violeta lo vas a lucir espléndida.

-Alex, ¿vos que decís? -le preguntó Lali a la pequeña.

-Me he enamorado. -dijo mirando un vestido negro.

-Es precioso, me lo quedo. -afirmó Lali agarrando el vestido y sacando la billetera de su bolso.

-¡Yo lo vi primero nena! -se quejó Alex mientras Lali pagaba su nuevo vestido. Era la única que todavía no tenía un vestido nuevo, ahora ya podían volver a casa.

-Alex, aun sos chiquita para ir tan linda. -dijo Lali abrigándose con su bufanda y su gorrito de lana, ya que la nieve no había cesado desde el día de su llegada.- Ro, ¿que nos van a cocinar hoy? -ella y Peter se encargaban de la comida esa noche.

-Un rico pavo. Receta de la mamá de Peter. -explicó Rocío.

-Ten cuidado, a ver si lleva veneno. -dijo Lali y todas rieron.

-¿Ya te llevas mal con tu suegra? -dijo Candela todavía consumida por la risa.

-Digamos que es un poco insoportable. -acotó la petiza.

-Chicas, miren. ¿Ese es Victorio? -dijo Candela señalándo a un pibe que intentaba chamuyarse a una minita, algo más pequeña que el.

-Jodeme. ¡Asaltacunas! -lo acusó Rocío.

-Pará, esa ya es mayor de edad, como para saber lo que hace. -dijo riendo Lali.

-A mi se me planta un pibe como Vico delante y no lo dudo un segundo. -dijo Alejandra.

-¡Valla pendeja! ¿Te pensás que si se me planta acá Vico diciendome: vamos a la cama -Candela imitó su voz varonil.- le digo que no?

-Candela no le digas eso a la nena que después Pablo me echa la culpa de que dice cosas un poco fuera de tono. -se quejó Rocío.

-Pablo es un exajerado. -añadió Alex.- El otro día dije que el sobrino de Lali estaba buenísimo y ya me castigó. -Lali la miró con los ojos bien abiertos.

-¿Te gusta Óscar? -dijo aun atónita.

-Es perfecto... -suspiró Alex.- Pero aun así lo prefiero a Vico eh.