4.Mientras.

7:00 pm.

Peter abrió la puerta de su apartamento y dejó pasar a su novia con el cochito de Abril. Las dos se acomodaron en el living y Lali le buscó unos dibujitos en la TV. Mientras Peter fue a la cocina a preparan una merienda para tres. Mientras Peter preparaba unos sandwichitos sintió los brazos de su novia abrazándolo por detrás y sus labios besando su hombro.

-Y la nena? -preguntó despues de estar cinco minutos besandose cayendo en la realidad.

-Está viendo el DVD de "El rey león" tranquilita. No se de que se queja Rocío si es un ángel. Por lo menos comparada con Fabiana...

Fabiana era la sobrina de Lali, la hija de su hermana Laura. Fabiana había llegado hace cinco años a su vida. Era traviesa y revoltosa, y ahora más crecidita se habían dado cuenta que también un poco mala. Pero la amaban, ya la van a conocer.

-Lali, no sabés que unos papás responsables no dejarían sola a su hija de tres meses viendo un DVD? Le prometimos a los chicos que la íbamos a cuidar...

-Si yo solo vine a por nuestra merienda. Fuíste vos el que me distrayó.

-Distrajo mi amor...

-No me corrijas. -se quejó entre dientes cogiendo la bandeja con la comida e iendose hacia el living.

Lali, Peter y Abril se pasaron la tarde viendo el DVD y jugando en el living de el pequeño apartamento. Mientras, Pablo y Rocío decidieron dar un largo paseo por la ciudad. Aprovecharon y comieron un helado cada uno y Pablo le compró una rosa a Rocío de un vendedor ambulante.

-Que estarán haciendo con Abril..? -preguntó Pablo al pasar abrazados por un parque donde había algunos nenes jugando.

-Me prometiste que íbamos a disfrutar este día. Y creo que pensando en que estará haciendo todo el día nuestra hija no es aprovechar la tarde...

-Tenés razón. Ya verás esta noche te voy a llevar a un restorant maravilloso a cenar como una reina.

Rocío sonrió y se abrazaron más fuerte caminado por el césped del parque.

10:00 pm.

-A ver Abril. Te tenés que comer lo que te preparó la tía Lali... -Peter abría la boca intentando que Abril lo imitara para poder introducir la comida en su boca. Llevaba la camisa remangada hasta los codos y el pelo un poco desprolijo.

-Mi amor no se hace así... -Mariana le sacó la comida de la mano.- Ahí va el tren... -dijo moviendo la cuchara hacia la boca de sus sobrina que seguía sin abrirla.

-Lali, segura que ya puede comer de esto? No habrá que darle la mamadera?

-No lo sé, Peter. Nunca crié a una beba.

Abril golpeó el bol en el cual se encontraba su cena y la esparció por la camisa de Peter. Este se giró y miró a su novia que intentaba reprimir la risa.

-Me voy a cambiar, así te podés reir tranquila. -se paró y se dirigió a su cuarto, no sin antes que su novia dejase un beso en su mejilla.

Cuando Peter volvió no vió a ninguna de las dos en la cocina y se dirigió a la sala. Allá encontró a Abril recostada en los brazos de su novia mientras tomaba una mamadera y Lali hacía un poco de zapping.

-Parece que toma mejor la mamadera que lo demás no? -preguntó sentandose a su lado y pasando un brazo por sus hombros para que ella apoyase su cabeza en su hombro.

-Esto de cuidar de otra persona menor de edad es agotador.

-Si, estoy deseando devolversela a sus papás.

Mientras, Pablo y Rocío se sentaban en una mesa para dos y pedían que los alimentasen.

-Estás hermosa, como siempre. -aclaró Pablo mientras esperaban a la comida.

-Vos tambien, aun que esa camisa te hace resaltar más lo mucho que amás a la madre de tu hija. -dijo sonriendo. Porque el llevaba la camisa que ella le había regalado por su cumpleaños.

-Bueno, que sea mi hija no lo tengo tan claro... -dijo haciendose el gracioso.

-Y sino de donde crees que sacó esos ojazos verdes, como los tuyos. No los tiene cualquiera.

12:30 pm

-Dos ojos se van, se van de viaje. No tienen conciencia de lo que vendrá... -Abril después de cinco canciones que había cantado su madrina comenzaba a cerrar los ojos. La dejó en la cuna y se fue sin hacer el más mínimo ruido con Peter a su cuarto.

-Donde escuchaste esa canción? -preguntó Peter saliendo de el baño de su cuarto.

-La escuché el otro día en una serie haciendo zapping. Y me encantó. La busqué en la compu y de tanto que la escuché me la aprendí. Te gusta?

-Si, pero más me gustás vos... -se acercó a ella y despues de estar besandose un ratito comenzó a meter la mano por la remera de ella.

-Pará Peter. Estoy agotada, mañana si? -el revoleó la mirada pero aceptó.

Mientras, Pablo buscaba desesperado las llaves de su apartamento en el bolsillo del jean mientras su novia lo besaba desenfrenadamente.

-Ahh! -escucharón tras de si. Los dos miraron a la anciana que estaba parada en la puerta con una bolsa de basura.- Ay, chicos que susto me dieron. Como llegan tan tarde y sin la nena? No la dejarían sola en la casa no?

-No, no se preocupe Vicenta. Está todo bien. -dijo intentando ser amable Rocío.- Abril está con sus padrinos.

-Ay, ya saben si necesitan cualquier cosa me llaman. -iba a volver a adentrarse a la casa cuando Pablo habló.

-Vicenta, usted que estaba haciendo a estas horas acá?

-Iba a tirar la basura.. -miró que la bolsa se encontraba en su mano.- Ay! Que cabeza la mia ya iba a volver a casa con ella. -rió nerviosa y se metió en el ascensor. Rocío rió y Pablo suspiró abriendo la puerta de su hogar.

-No le hagas caso... -dijo la rubia abrazando a su novio por la espalda.- Dale, que hoy hay que aprovechar la noche...

Pablo enarcó una ceja y sonrió mirando hacia ella que permanecía atrás de él. Se giró sobre su eje y quedó mirandola a los ojos, agarrandola por la cintura y a apenas centímetros de su boca. Ya se imaginarán lo que sigue no?

5:00 am

El llanto de su ahijada interrumpió su sueño. Miró a su novia que estaba dormida y se levantó para ir a calmarla.

-Shh... A ver Abril, que querés? Comer, dormir, jugar... -un olor fuerte llegó hasta su nariz.- O que te mude? Si, creo que es que te mude.

Colocó a la beba en el safá con un toallón debajo de ella para no manchar, y se dispuso a cambiarla.Primero le sacó el pañal y lo tiró a la basura. Después buscó uno limpio. Limpió a la nena e intentó ponerle el pañal limpio. Si mucho éxito pudo ponerle como pudo el pañal y dormirla para volver a su cuarto, donde Lali lo esperaba sentada a lo indio en su cama.

-Que pasó? -dijo con voz dormida.

-Estaba sucia y la cambié.

-Vos solo? -el asintió.- Sos un padrazo.

Mientras, Pablo y Rocío dormían plácidamente en la cama de matrimonio de su cuarto.