domingo, 3 de junio de 2012


2.Un paseo.
El despertador sonó a las seis y media, Juan Pedro estiró su brazo hasta apagarlo. Después volvío a rodear la cintura de su novia con este mismo.

-Peter... Peter... -la morocha intentaba despertar a su novio. Se giró y palmeó un poco su cara por lo que recibió un gruñido.- Dale, tenés que ir a trabajar, matemático... -lo llamaba así desde que se recibió como tal para dar clase a adolescentes.

-Hoy no voy... -se refugió en el pecho de su novia para que los rayos de sol que entraban en la pieza no lo molestasen y poder dormir.

-Peter tenés que trabajar y yo ir a clase... No me la hagas más díficil... -le suplicó, el levantó la cabeza y sonrió de lado.

-Quedate conmigo...

-No, dale! -se levantó pese a las súplicas de su novio para que se quedase. Fue a la cocina y preparó un desayuno para dos. Escuchó la canilla abrirse y supuso que su novio se iba a duchar antes de desayunar. Ella se sentó en la mesa redonda y comenzó a untar dulce de leche en las tostadas.

-Mmm.. que linda pinta tiene el menú... -dijo saltarín. Se acercó le dió un beso y se sentó enfrente a ella.

-A que hora salís hoy?

-A la una acabó mi última clase. Te paso a buscar? -adentró una tostada en su boca.

-No, quedé con rocío para ir a ver a Abril... -después de tomar un sorbo de café añadiste.- Comemos los cinco juntos? -contando a la pequeña claro.

-Dale, espero a que Pablo acabe. Creo que acaba una hora después. Mientras me tomo algo con Lorenzo. -miró su reloj y abrió grande los ojos.- Llegó tarde, La. -se levantó y te dió un beso, antes de salir corriendo hacia el trabajo.
Mariana en cambio se lo tomó con calma. Mucha calma. Cuando llegó a la facultada se econtró con Lucía y Alice.

-Chicas! Esperenme! -cuando llegó hasta ellas las saludó con un beso a cada una.

-Que tal, Lalucha? -preguntó Alice mientras comenzaban a andar por los largos pasillos de la facultad saludando a todo pibe que se le ponía delante (así era Alice)

-Ali, disimulá un poco. -se quejó Lucía.

-Bien, chicas. Hoy que horas tenemos libres?

-A las diez y a las once. Por que lo preguntás? -contestó Lucía.

-Es que quedé con mi amiga, Rocío. Se acuerdan de ella?

-Si, la rubita con aquel novio.. Que novio! -reiste ante el comentario de Alice.

-Si, bueno pues que vamos a comer con ellos y su hija.

-Tener una hija tan jóvenes... -dijo Lucío quien sufrió un susto de esos el mes pasado.

-Ellos así lo quisieron. Ellos querían tener un hijo. -explicaste ya dentro del aula y sacando tus libros de tu bolsa.

-Silencio, silencio,SI-LEN-CIO! -exijió el profesor para empezar con la clase.


-Rocío, me voy. -Pablo asomó la cabeza por la puerta de la cocina donde estaba Rocío desayunando.

-Chau, te amo.

-Yo tambien.

Pablo salió del apartamento y Rocío siguió desayunando hasta que el llanto de la beba la interrumpió. Rocío alimentó a la beba, la vistió, se vistió, colocó a Abril en el cochecito y salieron a la calle a comprar el supermercado. Compra comida, pañales para la beba, algún cosmético que utilizaba a diario y poco más. Cuando salió de este se acercó a su casa a dejar las bolsas en la entrada y volver a salir hacia la facultad donde recogería a Mariana. Vió a la petiza acercarse con dos morchas más riendo, la saludó con la mano y ella se despidió de sus amigas y se acercó casi corriendo.

-Abril! -cuando llegó hasta donde estaban saludó a la pequeña en el cochecito.

-Hola, Lali. Yo soy tu amiga.. .-se quejó la rubia.

-Bueno, no seas celosa... -le dió un beso a su amiga y cogiendo el cochecito de Abril salieron a dar un paseo.- Que tal se porta la nena en casa?

-Si no fuera que molesta siempre que estoy con Pablo... No se como lo sabe, pero cuando me acercó a su papá empieza a llorar. Después de esperar tres meses del embarazo y cuarenta días después de que naciera solo pudimos estar juntos una vez.

-Estás necesitada, Ro..

-Pero que me lo preste un ratito... Solo un rato, a ver si hoy a la noche lo conseguimos.- Mariana soltó una carcajada.- De que te reís?

-Me imagino como debe de estar Pablito...

-Como yo. Pero no se como hace que saca su sonrisita y va a calmarla...

-No sabés lo que me pasó!? -dijo esajeradamente cambiando rápidamente de tema.

-Si no me contás, Lali. Como voy a saber?

-Hoy me di cuenta de que Peter y yo ya llevamos un año viviendo juntos. Nunca llevé la cuenta de cuanto me duraban los novios hasta ahora.

-Ay Lalita... -rió la rubia ante la cara de tonta enamorada que puso su amiga.

4 comentarios:

  1. me encanto..................
    sube mas ...................
    esta buena..................

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  2. genial, subi en cunato puedas

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  3. Siempre hay una persona especial, k hace k lleves la cuenta del tiempo.

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